Colau salva las ordenanzas fiscales por la abstención de ERC

Como ocurrió con la ampliación presupuestaria con cargo al superávit, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, volverá a salvar otra gran medida económica por los pelos. El próximo lunes, el pleno extraordinario para dar trámite a las ordenanzas fiscales la votación se cerrará con empate a 18 votos, pero se logrará que caminen por el voto de calidad de la alcaldesa. Votarán a favor los 11 concejales de Barcelona en Comú, los cuatro del PSC y los tres de la CUP. Los cinco de ERC se abstendrán. Y votarán en contra los 10 de CiU, los cinco de Ciutadans y los tres del PP.

El pleno extraordinario del lunes llega dos semanas después de que Colau se viera obligada a retirar el proyecto de ordenanzas del pleno de noviembre por falta de apoyos políticos. Las críticas llegaron tanto desde los partidos de izquierdas, que las tacharon de conservadoras; como desde los de derechas, que pedían rebajas fiscales. Lo que ha cambiado desde entonces es el acuerdo alcanzado por BComú con el PSC, que adelantando por la izquierda al partido de Colau ha impuesto una subida del IBI para los pisos de más de 100.000 euros de valor catastral.

Este viernes, el presidente del grupo municipal de ERC, Alfred Bosch, ha rechazado esta subida y ha argumentado que su "forma de entender la progresividad en los impuestos es vía la rebaja a los IBI más bajos y no castigando a las clases medias. No es la forma más inteligente de ayudar a los que tienen más problemas para llegar a fin de mes".

Los grupos de CiU, Ciutadans y PP han comparecido este viernes y han ratificado su negativa apoyar las ordenanzas fiscales.