El fiscal investiga el hotel que construye Núñez en Rec Comtal

La Fiscalía de Delitos Urbanísticos y Ambientales ha abierto diligencias a partir de la denuncia de la Asociación de Vecinos del Casc Antic sobre el hotel que la promotora Núñez i Navarro está levantando en la calle del Rec Comtal. El fiscal investigará el caso y, si ve indicios de delito, lo llevará al juez. El hotel, convertido en uno de los símbolos de los barrios que critican los efectos del turismo masivo en Barcelona, se está construyendo con las licencias y permisos en regla, pero los vecinos aseguran que su tramitación urbanística estuvo plagada de irregularidades y ven indicios de tráfico de influencias.

“El del Rec Comtal es un caso clamoroso de urbanismo hecho a medida del promotor”, afirma el abogado que ha redactado la denuncia, Daniel Jiménez Schlegc. Pero como suele ocurrir con las cuestiones urbanísticas, es un caso complejo cuya oposición se centra, sobre todo, en la modificación en 2007 de un PERI, un plan de reforma interior, de 1986. El primer plan delimitaba un sector alineado con la calle del Rec Comtal y preveía la construcción de vivienda social para realojar afectados urbanísticos.

Fue un plan que no se ejecutó, pese a las demandas vecinales, y que el alcalde Joan Clos (PSC) llevó en su programa electoral, relata el abogado. Mientras tanto, el empresario Josep Lluís Núñez compró el número 17 de Rec Comtal y lo derribó con un permiso que los vecinos también cuestionan.

El actual planeamiento es de 2007: dibuja un nuevo ámbito que comprende el espacio del número 17 y fija el uso hotelero, mientras que la posibilidad de levantar vivienda pública “queda diferida en el tiempo”, explica Jiménez-Schlegc, que se pregunta “dónde está el interés público en la modificación de la operación”. El abogado recuerda que el Ayuntamiento “regaló 2.000 metros cuadrados de techo edificable con una permuta ya ejecutada”, que “el edificio vulnera las alturas que fija el PGM” y el propio plan de usos vigente en 2007.

El hotel del Rec Comtal esquivó la moratoria de licencias hoteleras que fijó la alcaldesa Ada Colau en julio pasado porque ya la tenía concedida. El Ayuntamiento, ahora y en el mandato pasado, dice que parar las obras costaría 23 millones de euros. El miércoles de esta semana hubo una nueva manifestación ante el hotel contra el modelo turístico. Además, Teresa Gallego, vecina de una finca del pasaje de Sant Benet ha alertado de que la promotora está construyendo un muro que se levantaría por encima de su terraza dejándole sin visión. Gallego asegura que la empresa se comprometió a no levantarlo. Fuentes de la promotora afirman que “es una celosía que quedará abierta”.