Un bocado operístico
El Liceo abrirá en marzo un nuevo espacio para disfrutar de una experiencia gastronómica y sensorial
Degustar tapas y bocados de calidad en medio de una escenografía con soporte de audiovisuales, música y otras expresiones artísticas en el Liceo de Barcelona. Un proyecto que nace con ambición internacional y que, de paso, quiere rentabilizar un espacio del teatro de La Rambla que está cerrado desde hace meses. Cerca de 900 metros con acceso desde La Rambla y la calle de Sant Pau que abrirá en marzo del año próximo.
Con el nombre de “experiencia sensorial” fue presentado ayer un proyecto impulsado por la empresa Tast Barcelona, de la mano de Jordi Armengol y Annette Abstoss, responsable de la oferta gastronómica. Una iniciativa en la que el artista Franc Aleu es el encargado de diseñar los contenidos artísticos de los escenarios diferentes que tendrá, uno de los cuáles lo ocupará la nueva heladería Rocambolesc de Jordi Roca. “Como ya hicimos en Girona y Madrid —donde los Roca han abierto sendos Rocambolesc— en Barcelona habrá un polo especial, algo icónico de la ciudad, en este caso el dedo de Colón”, explicaba el pequeño de los hermanos Roca.
Una “experiencia sensorial” tendrá el coste de 25 euros, precio que incluirá el tast y un recorrido a través de la cultura gastronómica catalana y la historia de Barcelona. Pero explicada, eso sí, de una forma muy peculiar con la intervención de algunos artistas, como Quim Hereu, y con la ópera como eje central. Aleu explicó que para la creación de la idea se ha servido de fragmentos literarios de Jacint Verdaguer: “Este espacio junta muchas disciplinas para acabar creando un movimiento de neomodernismo surrealista del siglo XXI”, resumió. Combinará nuevas tecnologías —como mappings y dioramas—con formatos más clásicos. “Estoy convencido de que la experiencia se convertirá en uno de los referentes internacionales”, añadió Aleu.
“No se trata de un restaurante tradicional porque la estrella principal será el producto”, apuntaba la responsable de la oferta gastronómica. El nuevo espacio también tendrá un mercado artístico inspirado en la gastronomía —por ejemplo butifarras de cerámica— y una barra solidaria en la que se podrán degustar tapas creadas por los grandes cheffs y con una parte de los ingresos que se destinarán al Casal del Infants del Raval.
La adaptación de esa zona del Liceo a las necesidades del nuevo proyecto corre a cargo de la empresa Tast Barcelona que invertirá 3,5 millones de euros. La operación supondrá para el Liceo cumplir dos objetivos que se ha marcado: promover iniciativas que conviden a más gente a adentrarse en el teatro y obtener más rendimiento económico de todo lo que se haga en él. Y en este caso, los números así lo apuntan puesto que el contrato firmado —a 15 años— prevé una media de ingresos de 220.000 euros anuales que podrán verse aumentados en función de los resultados.
Por otra parte, el Liceo y El Corte Inglés presentaron ayer en Madrid un programa cultural que incluye una noche de hotel en Barcelona y dos entradas para la ópera. Una experiencia que en la temporada pasada se hizo con las óperas La Traviata y Carmen. Ahora se repite —por los buenos resultados que dio, según el Liceo— con la idea de difundir este tipo de experiencias culturales dirigidas tanto a empresas como a particulares. Para la promoción se han seleccionado las principales representaciones la temporada. Seis óperas y tres conciertos, entre las que se encuentran Benvenuto Cellini —en la que hay acróbatas, malabaristas y actores en el escenario—, Lucía di Lammermoor —con el tenor Juan Diego Flórez— y ya en 2016 Simon Bocanegra, con Plácido Domingo.
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