El personal sanitario presiona a Feijóo por las deficiencias del hospital de Vigo

El cese, el pasado día 4, de la contestada exconselleira de Sanidade de la Xunta de Galicia Rocío Mosquera no libra al presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, de las críticas de los colectivos sanitarios a su gestión. El personal de los hospitales públicos de Vigo y Ourense ha secundado este martes sendas huelgas de 24 horas en protesta por la gestión en ambas áreas hospitalarias.

En el caso de Vigo, en donde unas 200.000 personas se echaron el pasado septiembre a la calle en protesta contra el nuevo hospital, la junta de personal eleva el seguimiento del paro a más del 90% (del 95% en el área de quirófanos) y sostiene que algunos servicios “han parado completamente” su actividad. En Ourense, los sindicatos médicos CESM y O'Mega, convocantes de la jornada de huelga, cifran entre el 80 % el seguimiento por parte de los facultativos que han centrado sus demandas en reivindicaciones asistenciales y en la defensa de la “dignidad profesional y la mejora de la atención al paciente”. El Servizo Galego de Saúde (Sergas) ha rebajado considerablemente el seguimiento de estos paros, reduciéndolo en Vigo al 30,81% y en Ourense al 18,6%.

El presidente de la junta de personal del Complejo Hospitalario Universitario de Vigo, Ángel Cameselle, ha instado al nuevo conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, a que demuestre su voluntad política solventando “de inmediato” demandas del personal relativas al nuevo hospital, Alvaro Cunqueiro, como la del precio del aparcamiento, la falta de material para las intervenciones quirúrgicas o la privatización de actividades de los celadores. A estas, se suman las demandas de los enfermeros. El sindicato SATSE ha confirmado este martes la dimisión “por decisión propia” de uno de los supervisores de enfemería en Urgencias y ha reclamado la dimisión de más responsables y del gerente.

Almuiña anunció "medidas a corto plazo" que tendrán en cuenta la opinión de los profesionales para mejorar la situación del Álvaro Cunqueiro. Los sindicatos sostienen, por su parte, que no admiten más "palabras" y precisan que que si la red hospitalaria pública de Vigo funciona “es gracias a la labor de los trabajadores”.

Paralelamente a la jornada de huelga más de 500 personas-entre trabajadores, pacientes y algunos cargos públicos del BNG- se concentraron ante el despacho del gerente, Félix Rubial, y del acceso a consultas del Hospital Álvaro Cunqueiro reclamando la dimisión de la dirección. Las protestas de los trabajadores del complejo hospitalario vigués tienen el respaldo del personal sanitario de Santiago, A Coruña, Pontevedra y Ourense.