Anna Agustí, la sombra Tàpies
Fallece la historiadora del arte y especialista en la obra de Antoni Tàpies, autora de la obra completa del pintor entre 1943 y 2011
Si uno busca información o una simple imagen de Anna Agustí i Bassa en Internet tan sólo encontrará decenas de lomos y cubiertas, pero todos con el mismo título Antoni Tàpies, Obra Completa, escrito en catalán, español, francés o inglés. Aparte de ello, y hurgando mucho, sólo aparecen dos o tres fotografías suyas en la presentación del octavo volumen de su magna obra en el Ateneu Barcelonès, junto a Oriol Bohigas. Nada más. Ni una sola foto con el artista al que dedicó su trayectoria profesional. En la web de la Fundació Antoni Tàpies, tampoco hay información alguna sobre ella, tan sólo aparece su nombre junto a un escueto epígrafe: “Historiadora del arte y especialista en la obra de Antoni Tàpies”. Sin embargo, su nombre figura en las bibliotecas de todos los grandes museos de arte moderno y contemporáneo del mundo. Como si estuviera en un convento de clausura vivió encerrada en el universo tapiano buena parte de su vida. Hace unos días fallecía en Barcelona víctima de un cáncer que acarreaba desde hacía tiempo. Pero luchó hasta el final para dejar completada su obra, el noveno volumen del catálogo razonado de la obra de Tàpies, más un apéndice completo con notas sobre todo lo publicado en los anteriores volúmenes.
El diseñador gráfico Salvador Saura, con el que la historiadora del arte trabajó asiduamente, y quien se ha ocupado difundir la noticia de su fallecimiento, la define como “una persona generosa, creativa y de fuerte personalidad. Amiga de muchos artistas y respetada y querida en el mundo artístico y cultural de Barcelona”.
Anna Agustí, nacida en Barcelona en 1954, colaboró inicialmente con la Galería Maeght de Barcelona, a partir de 1974, y, a principios de los años ochenta, con la Galerie Lelong, de París. El contacto con estas dos prestigiosas galerías propició su amistad con el poeta Jacques Dupin, autor de catálogo razonado de Joan Miró, quien influyó decisivamente en su manera de trabajar, y también el contacto directo con la obra de Tàpies, pues el artista exponía en ambos establecimientos, siendo, además, el parisino uno de los principales representantes a escala internacional del pintor catalán. A partir de 1985, Anna Agustí se centró de forma prácticamente exclusiva en el estudio, la catalogación, la localización y la documentación exhaustiva de toda la obra original de Tàpies, dibujos, collages, pinturas, esculturas y assemblages. Toda la ingente producción del artista 1943 a 2011. Dejando de lado, sin embargo, la obra gráfica, de la que se acabaría ocupando Núria Homs. Con ello, Anna Agustí siguió los pasos de Christian Zervos con su catalogación de Picasso y de Dupin con la de Miró.
El primer volumen de Antoni Tàpies, Obra completa, apareció en 1988-1989, una edición liderada, como el resto, por la Fundació Antoni Tàpies, en colaboración con Ediciones Polígrafa, para las versiones en catalán y español, y por Éditons Cercle D’Art, de París, en la versión francesa, interviniendo, también, Köneman, de Colonia, y Rizzoli, de Nueva York, en las ediciones en inglés. A partir del quinto volumen se unificarían los diversos idiomas en una sola edición llevada a cabo por Polígrafa. El octavo, el último hasta ahora, apareció en 2005-2006. Quedan pendientes el último y el apéndice final que la historiadora dejó ya listos. Agustí controló hasta el más mínimo detalle la colección, tanto los contenidos como la estética, con cubiertas con dibujos originales del artista, formado un conjunto homogéneo que, en el fondo y en la forma, ha acabado por configurar su propio autorretrato en la sombra.
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