EH Bildu dice estar “de duelo” por la rectificación de Quiroga
Hasier Arraiz acusa al Gobierno y a la dirección del PP de "dinamitar" el plan de paz pero mantiene su mano tendida
EH Bildu lamenta que el "pequeñísimo paso" dado por el PP vasco al proponer un diálogo sobre la paz que incluía a la izquierda abertzale se haya visto desbaratado por la "actitud irracional y totalitaria" del Gobierno español y la dirección nacional del PP. Hasier Arraiz, presidente de Sortu, ha asegurado esta tarde que en la coalición están "de duelo" por la decisión de Arantza Quiroga, presidenta de los populares vascos, de retirar repentinamente su iniciativa de crear en el Parlamento una ponencia sobre libertad y convivencia tras verse "desautorizada" por su propio partido.
Arraiz ha sido tan comprensivo con Quiroga como crítico con la cúpula del PP. A su juicio, la apuesta del PP vasco suponía un "pequeño pero muy importante movimiento político", pues planteaba que todos los partidos "son necesarios para el diálogo y para la paz", y suponía "abrir un nuevo escenario político en Euskadi". Pero ha lamentado la reacción desde las filas del Gobierno y el PP: "La pena es que desde su partido les han cortado las alas. Esto demuestra que Madrid no quiere la paz, ni el diálogo entre todos los partidos. Es es muy grave".
El dirigente independentista se ha referido a las duras críticas recibidas por Quiroga desde su partidos y por la AVT, tras las que ha decidido retirar, al día siguiente de anunciarla públicamente, una arriesgada moción que perseguía crear un foro de debate en el Parlamento entre todos los partidos, incluido EH Bildu, sobre la paz y la convivencia. En la iniciativa, el PP vasco exigía el "rechazo expreso" de la violencia de ETA, en lugar de pedir la "condena".
Han renunciado a las palabras-trinchera para sustituirlas por las palabras-puente
"Estamos de duelo", ha manifestado Arraiz al valorar la decisión de los populares de frenar la propuesta. Ha opinado que en los momentos "críticos", cuando "la parálisis es predominante" en el proceso de paz, "el más mínimo movimiento es un terremoto". También ha destacado, siempre en alusión a la iniciativa de los populares, que esta formación en Euskadi decidiese "renunciar a las palabras-trinchera -en referencia a condena- para sustituirla por otras palabras-puente -rechazo expreso-", porque "la política también es utilizar conceptos que sirven de puente para el diálogo".
Arraiz ha dado más importancia a la "actitud" del PP vasco al apostar por el "diálogo entre todos" que a la terminología empleada en su moción, porque "este no es un debate entre hermeneutas". Sin embargo, ha señalado que el Gobierno y el PP español "ha hecho retroceder [al PP vasco] y volver a las palabras trinchera".
Ha dicho ser "tremendamente sincero y honesto" al afirmar que durante estos día no a existido ningún contacto entre él y Quiroga. "No ha habido cocina ni relación discreta", ha asegurado Arraiz, quien se ha mostrado convencido de que el intento de los populares vascos tendrá consecuencias en el futuro porque "cuando las cosas se empiezan a mover, es muy difícil que se recomponga la foto del principio".
Arraiz ha explicado que, del mismo modo que el PP se ha "movido", la izquierda abertzale estaba dispuesta a participar en la ponencia que proponía Quiroga pese a que su formación había planteado como "condición" dejar al margen cuestiones como la situación de los presos de ETA. "Aceptábamos esa condición, aunque no nos gustaba", ha indicado.
EH Bildu ha reiterado que sigue con la "mano tendida al diálogo" con el PP y el resto de partidos "en la actual ponencia de paz o en otra" porque "creo que a partir de ahora va a ser más fácil el diálogo".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.