La Comisión de la Dignidad pide que Rajoy condene la muerte de Companys

En setiembre de 2008, representantes consulares de los gobiernos de Alemania y Francia hicieron un acto de condena y de asunción de responsabilidades de sus respectivos Gobiernos en la detención y entrega el 29 de agosto de 1940 por agentes de la Gestapo del president de la Generalitat, Lluís Companys, a las autoridades españolas. “Ese reconocimiento, por el contrario, nunca se ha conseguido por parte del Estado español y creemos que la conmemoración del 75 aniversario del asesinato del presidente es una buena oportunidad”, explicaba Josep Cruanyes, coordinador de la Comisión de la Dignidad.

De hecho, han dirigido una carta al presidente del gobierno, Mariano Rajoy, en la que, entre otras cosas, invitan al Gobierno a que participe en la ofrenda institucional que se realizará en el Fossar de la Pedrera el 15 de octubre, fecha del asesinato de Companys, después de ser condenado por un consejo de guerra. Otra misiva parecida ha sido enviada al teniente general Francisco Boyero, de la región pirenaica oriental, para que participe en los actos de “condena” de la muerte del president y de “miles de personas que también fueron ejecutadas por motivos políticos” : “La Europa de hoy no entendería que la institución militar no haga un acto de reconocimiento del president Companys y del resto de las víctimas de los regímenes fascistas”, sostiene la carta.

La Comisión de la Dignidad persigue la anulación del proceso del consejo de guerra de Companys: “ En octubre de hace cinco años, la vicepresidenta del Gobierno socialista, Teresa Fernández de la Vega, se comprometió a anular el proceso del president”, explica Cruanyes. Esa promesa nunca se cumplió y la ley de la Memoria Histórica tampoco prevé la revocación. Así las cosas, la Comisión de la Dignidad tiene asumido denunciar al Gobierno de España ante el Parlamento Europeo y el Consejo de Europa para que se vea obligado a asumir la responsabilidad que tuvo en la detención, deportación y el proceso sumarísimo que acabó con el fusilamiento de Companys: “ El Parlamento europeo ha impulsado políticas activas e iniciativas en la condena de hechos realizados por gobiernos fascistas, especialmente a lo largo de este año de conmemoración del 70 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial”, insistía Cruanyes.

Pero esa demanda no es la única y en la carta dirigida a Rajoy también se insta al gobierno español a que retorne a Cataluña los ya conocidos como los papeles de Ávila, una documentación que fue requisada por la policía alemana en 1940 cuando ocupó París. Se trata de parte del archivo institucional de la Generalitat que fue entregado a las autoridades franquistas. Después de estar en el Servicio Histórico Militar en Madrid fueron trasladados al archivo de Ávila, donde ese material se puede consultar, según puntualizó el coordinador de la Comisión de la Dignidad.

La petición de retorno de esa documentación ya fue solicitada en febrero pasado: “No hemos tenido ninguna respuesta, por eso insistimos”, resumía Cruanyes que destacaba el valor histórico y político de ese archivo que contiene las deliberaciones y actas de los consejos del Gobierno catalán, las comunicaciones de este con el Gobierno de la República que de Juan Negrín –instalado en Barcelona en 1937- y de las que se desprende una relación no exenta de tiranteces, discursos de Companys y papeles que reflejaban los conflictos que se producían en la retaguardia.

La Comisión de la Dignidad junto con la Escola Superior de Música de Catalunya (ESMUC) son los organizadores del acto en homenaje a Lluís Companys y a los músicos represaliados por el franquismo con un concierto en la sala oval del MNAC el 11 de octubre. La orquesta sinfónica de la ESMUC, dirigida por Daniel Mestre, intepretará obras de Beethoven –la obertura Egmont- la Facècia de Lamote de Grignon, Final de la Presó de Lleida de Jaume Pahissa y la marcha fúnebre de Siegfried, de Richard Wagner.