Una fundación de CDC maquilló sus cuentas para financiar al partido
Fòrum Barcelona incluyó como gastos para sus fines fundacionales trabajos sin justificar
La segunda fundación de Convergència Democràtica de Catalunya, Fòrum Barcelona (FFB), recibió un total de 3,68 millones de euros de empresas privadas entre 2007 y 2013, de los que 2,2 millones fueron canalizados hacia el partido y su fundación oficial, CatDem, investigados por la Fiscalía Anticorrupción por el cobro de comisiones ilegales a cambio de obra pública. Pese a que la misión de FFB era ser “un espacio abierto de participación al servicio de la sociedad civil” con el “objetivo de analizar problemas urbanos”, dedicó a ello una mínima parte de sus recursos entre 2007 y 2013. En sus cuentas, sin embargo, asegura que destinó a fines fundacionales el 80% de los ingresos al incluir en esta partida las ayudas a CatDem y trabajos pagados al partido que el Tribunal de Cuentas considera que no están acreditados.
Las cuentas depositadas en el Protectorado de Fundaciones de la Generalitat muestran que Fòrum Barcelona logró atraer a muchos donantes pese a su escasa actividad pública. Los ingresos por este concepto ascendían a entre 384.000 y 735.000 euros anuales. En 2014, la entidad fue liquidada y sus actividades integradas en CatDem tras registrar el año anterior una notable caída en sus ingresos. Hasta entonces, las donaciones suponían el 95% de los recursos anuales de FFB.
Aunque la lista de donantes a FFB no consta en sus cuentas, estas sí recogen un convenio con la empresa de juego Cirsa Gaming Corporation —100.000 euros al año en 2011 y 2012— y otro con la Fundación ACS (60.000 euros en 2011). Las investigaciones del caso Teyco han revelado que esta constructora abonó 50.000 euros a la entidad en 2009.
Las tres empresas también figuran en la lista de donantes de la fundación CatDem, hecha pública por EL PAÍS el pasado 14 de septiembre. En los siete años que FFB recibió 3,7 millones en donaciones, la fundación oficial de CDC ingresó exactamente el doble, 7,4 millones. De ellos, 300.000 le llegaron desde Cirsa, 285.720 de Teyco y 210.000 desde la Fundación ACS.
La mayor parte del dinero recibido por FFB acabó en las arcas del partido —1,36 millones según el Tribunal de Cuentas— y de la fundación CatDem, 838.000 euros. Del resto del dinero, 819.000 euros fueron a pagar a personal y 1,18 millones a otros conceptos.
Frente a la magnitud de estas cifras, la actividad pública de Fòrum Barcelona fue mínima. La memoria de 2008, por ejemplo, apenas recoge una conferencia y una entrevista dada por el entonces candidato del partido a la alcaldía de Barcelona, Xavier Trias; la organización de una Jornada Municipal en la sede de CDC; la presentación de un libro; y cuatro mesas redondas, la mayoría de cuyos ponentes eran dirigentes del partido. Las cuentas reflejan que el monto dedicado a estos eventos era mínimo, apenas unos miles de euros al año. El grueso de los gastos de la fundación —el 60% al año de media y hasta el 87% en 2007— lo acaparan dos partidas: las “ayudas” a la CatDem y “los servicios profesionales” contratados fuera de la fundación, en su mayoría a CDC.
La ley obliga a las fundaciones a dedicar al menos el 70% de los ingresos a sus fines fundacionales. Según las actividades de FFB recogidas en la memoria, la entidad no llegó ni de lejos a ese porcentaje ningún año. Sin embargo, la entidad logró maquillar este hecho imputando a fines fundacionales las ayudas dadas a CatDem y los pagos hechos al partido. No hay, sin embargo, ninguna evidencia de que el dinero pagado a CDC y a CatDem tuviera relación con los fines fundacionales de FFB.
Estos, según las memorias, eran “promover la participación democrática de los ciudadanos y los mecanismos de resolución de problemas urbanos”, así como “impulsar mecanismos de información al ciudadano”. Para ello, FFB podía “prestar servicios a terceros” y “llegar a acuerdos” con otras entidades”.
Fundació Barcelona financió a una fundación del Bloc
Fòrum Barcelona (FFB) no solo concedió ayudas a CatDem. En las cuentas de la entidad figuran aportaciones a otras dos fundaciones. Una es la Fundació Llibertat i Democràcia —12.500 euros en 2011 y 6.500 en 2012—, entidad también afín a Convergència y que ampara a los sectores más liberales. Las ayudas más cuantiosas, sin embargo, son las dos concedidas esos mismos años —50.000 cada uno— a la Fundació Valencianista i Demòcrata, vinculada al Bloc Nacionalista Valencià (hoy integrado en Compromís).
Las cuentas de Fòrum Barcelona y CatDem también ponen de manifiesto cambios significativos en la contabilidad de la segunda. En 2008 y 2012, CatDem recibió 70.000 y 120.000 euros, respectivamente, e incluyó ambas ayudas en el epígrafe de donativos. Así figuran en la lista de donantes de CatDem publicada por ELPAÍS el pasado 14 de septiembre. Entre 2009 y 2011 —años en los que también recibió de FFB 263.00, 200.00 y 185.00 euros—, CatDem, sin embargo, no incluyó a su fundación hermana entre sus donantes. El dinero, supuestamente, está incluido en el epígrafe de "otros ingresos".
CDC, CatDem y FFB compartieron sede y tesorero en los años estudiados —Daniel Osàcar hasta 2010 y Andreu Viloca después—. Los presidentes de Fòrum Barcelona en ese tiempo fueron Enric Renau y Jacint Borràs, mientras que el director de la CatDem era Agustí Colomines.
Un portavoz de CDC asegura que “todos los pagos están justificados por servicios prestados a Fòrum Barcelona por Convergència y la CatDem, y coinciden con los fines de la fundación”. Este portavoz admite que la actividad pública de FFB era escasa, pero defiende: “La fundación hacía muchas otras cosas que no tienen por qué ser públicas. Encargó informes y trabajos de estrategia que, si quieres que sean buenos, hay que pagar por ellos, los haga el partido, CatDem o quien sea. El intenso trabajo hecho fue lo que permitió a Xavier Trias alcanzar la alcaldía de Barcelona”.
La existencia de los trabajos mencionados por este portavoz, sin embargo, ha sido cuestionada por el Tribunal de Cuentas, que en sus informes de fiscalización de 2007 a 2013 sostiene que la documentación aportada es “insuficiente para acreditar los servicios realmente prestados”. El Tribunal de Cuentas repite este comentario sobre los pagos a CDC desde su otra fundación, la CatDem. Las investigaciones del caso Palau revelaron que los supuestos trabajos hechos por el partido eran ficticios y que sirvieron para dar cobertura contable a lo que en realidad era un trasvase irregular de fondos.
Las cuentas de FFB también contradicen al portavoz de CDC en este extremo. Los pagos de esta fundación a CatDem se recogen siempre en el epígrafe de “ayudas” y en ningún caso consta que están relacionados con trabajo o servicio alguno.
Incluso si CDC lograra demostrar ante los fiscalizadores —algo que no ha hecho— la existencia de estos trabajos para justificar los pagos, la situación no deja de ser paradójica ya que, según la versión de su portavoz, CDC logró cobrar 1,3 millones de su fundación por hacerle unos trabajos que, en último término, eran para el propio partido. En este caso, para la candidatura de Xavier Trias a la alcaldía de Barcelona.
Investigacion@elpais.es
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