Valencia sube impuestos a los grandes negocios y espacios deportivos
El Consistorio congela el IBI a los particulares y lo sube a las grandes empresas La reforma fiscal favorecerá a los vehículos que menos contaminen el medio ambiente La ordenanza reducirá el Impuesto de Actividades a los comercios de El Cabanyal
El Ayuntamiento de Valencia congelará en 2016 el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) residencial, que afecta sobre todo a los vecinos y a todas aquellas propiedades sanitarias, educativas y culturales. El nuevo gobierno local, que integran Compromís, PSPV y València en Comú, aplicará un impuesto progresivo a los grandes negocios de la ciudad, que ahora pagan un 0,8% de IBI y a partir del año próximo contribuirán con una tasa del 1,10%.
Entre los afectados por la subida están las grandes superficies comerciales, grandes espacios deportivos, o grandes hoteles y áreas de ocio, industrias de polígonos como el de Vara de Quart y edificios singulares como los del Puerto de Valencia. Esta subida unida a otras relacionadas con la detección de bolsas de fraude permitirán al Ayuntamiento recaudar unos 12 millones de euros más de IBI en 2016. Valencia se equipara así a otras ciudades como Madrid, Barcelona o Sevilla que aplican tipos parecidos a estos negocios, argumenta el gobierno municipal.
Así lo han anunciado este miércoles el alcalde de Valencia, Joan Ribó, y el concejal de Hacienda, Ramón Vilar. El Impuesto de Circulación se mantendrá para los vehículos de hasta 15 caballos fiscales como en 2015 y solo subirán para los de más cilindrada, lo mismo pasará con las motocicletas. Se aplicarán, sin embargo, descuentos de entre un 75 y un 30% el impuesto de circulación cuando se trate de vehículos eléctricos e híbridos o que funcionen con gasolina sin plomo. "Primaremos fiscalmente a los vehículos que menos dañen el medio ambiente", ha precisado el regidor.
El Gobierno local celebrará mañana jueves una junta extraordinaria en la que se abordará el proceso de reforma de las ordenanzas locales de la ciudad, en lo que supondrá "la primera gran reforma desde finales de los años 80", ha descrito Ribó.
Así, se contempla la práctica congelación del IBI, que pasará de un tipo del 0,886 % en 2015 a un 0,806 % el próximo año; y, a partir de un determinado valor catastral, se gravará con un 1,10 % el IBI de espacios comerciales, de ocio y hostelería, espectáculos, industrial, deportivo, oficinas y estacionamientos. "No vamos a por la pequeña empresa", ha apuntado Ribó, sino que este incremento impositivo se centrará en grandes superficies.
Se limitarán las bonificaciones por vehículo histórico a un sólo vehículo por contribuyente y se reducirá del 2,03 % al 0,60 % el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) en el barrio del Cabanyal-Canyamelar, a excepción de los locales del frente marítimo (desde Eugenia Viñes hacia el mar) y aquellas actividades relacionadas con la banca el transporte y los seguros.
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