Ciutadans alerta de la pérdida de ayudas agrícolas con la independencia

La campaña de Ciutadans en las elecciones del 27-S ha hecho este miércoles una parada en Lleida. La formación ha apelado en la Seu Vella de la capital a las consecuencias que la independencia traería a los agricultores y ganaderos, según su teoría: la pérdida de ayudas de la PAC. Tanto la candidata, Inés Arrimadas, como el presidente de la formación, Albert Rivera, han buscado el voto en la provincia en la que la agricultura tiene un peso más importante en la economía catalana.

“Con todo el esfuerzo que han hecho para adaptar su producción a las normativas europeas, ¿ahora les vamos a decir que perderemos todas esas ayudas? Eso es lo que propone Mas”, ha explicado Arrimadas delante de un auditorio de unas 200 personas. Rivera ha argumentado, con el escenario de que Cataluña saldría de la UE, que no se podrían solucionar problemas como regular el vaivén de “los costes de los productos entre el campo y la tienda”.

La sexta jornada de campaña de la formación se ha desarrollado por el interior de Cataluña y ha intentado centrarse en las propuestas económicas. Arrimadas se ha reunido en Manresa (Barcelona) con la patronal de las pequeñas y medianas empresas, PIMEC, y según ella no han hablado “ni un minuto” de la independencia. La candidata ha sacado su lado más liberal para defender la bajada de impuestos y la “eliminación de duplicidades” que lleva en su programa. “Somos el único partido que habla de eliminar Administraciones. Ningún otro se atreve a decir eso”, ha explicado. En varias de sus intervenciones durante la jornada ha destacado su paso por la empresa privada –ha trabajado como auditora-, lo que según ella le capacita para conocer qué necesita el mundo de la empresa para crear empleo: menos política y administraciones.

Siguiendo con el discurso económico, Rivera ha aprovechado para arremeter contra la candidatura de Mas, a la que achaca no tener programa ni modelo. Para ello ha recordado un debate en el que el cantante Lluís Llach, que cierra la lista por Girona, contestó que “no tenía ni idea” ante una pregunta sobre el modelo turístico que propone su lista. “No quieren gobernar, solo quieren una cosa: dejar de ser españoles”, ha añadido.

Los candidatos han recordado el crecimiento de su formación en Lleida, donde aún no tienen representación parlamentaria. En las anteriores autonómicas de 2012 tuvieron el apoyo del 3,3% de los electores. Sin embargo, en los pasados comicios municipales consiguieron entrar en el Ayuntamiento de la capital con cuatro regidores y ser claves para la formación del Gobierno, apoyando en la investidura al socialista Àngel Ros. Aún así, el aumento fue evidente en la capital, ya que en el resto de la provincia solo obtuvieron 3 concejales más.