El SOC solo halla trabajadores para el 30% de las ofertas que tramita

El Servicio de Empleo de Cataluña (SOC) solo cubrió el 29,5% de las ofertas de trabajo que las empresas le confiaron en 2014. Un estudio elaborado por un profesor de la Universidad de Barcelona pone de relieve que la capacidad de intermediación del SOC se encuentra muy por debajo del resto de oficinas de colocación públicas, que se sitúa en el 72,8% en el conjunto español. Pese a ser la comunidad con más peso en la economía, las plazas encargadas a estas oficinas solo representaron el 6,3% del total estatal, lo que refleja la “desconfianza” que estos tienen en la eficacia de este organismo, según el informe.

El número de puestos de trabajo ofrecidos a través del SOC cayó en picado durante los primeros años de la crisis. Las 111.000 plazas gestionadas en 2007 se redujeron a 18.400 en 2012. Desde entonces, la cifra se ha ido recuperando hasta alcanzar las 29.900 del año pasado.

Mientras las ofertas disminuían, el número de parados se disparaba, y como pasar por el SOC es un paso obligatorio para cobrar la prestación por desempleo, al organismo se le hizo más fácil cubrir los puestos que les solicitaban. En 2007, solo encontró candidatos para el 11,6% de los 111.000 puestos de trabajo que registró. En 2011, en cambio, logró resolver el 41,5% de peticiones.

Pero desde entonces su tasa de éxito ha vuelto a decrecer hasta el 29,5% del año pasado. El SOC interviene en menos de una de cada 100 colocaciones y solo dos de cada 100 vacantes pasan por sus oficinas, según el estudio.

“En términos de gente a la que le consigue trabajo, el SOC está entre los últimos servicios de empleo de España”, afirmó el autor del informe, el profesor del Departamento de Política Económica de la Universidad de Barcelona Joan Antoni Alujas. “La gente recurre a otras vías para buscar trabajo, como familiares o portales de Internet, y lo encuentra a través de ellas antes que del SOC”, añadió.

Los empresarios también prefieren estas vías alternativas para hallar candidatos, según el estudio. El bajo grado de utilización de este servicio público, por lo tanto, sería consecuencia de la “desconfianza en el SOC como intermediario eficaz en el mercado de trabajo”, recoge el documento.

La diferencia radica en que otras opciones como las empresas de trabajo temporal (ETT) son más rápidas a la hora de gestionar la mano de obra. “Las ofertas son pocas y aún así el porcentaje de las que no se cubre es alto. Así que si un empresario ve que no le consigues a alguien o que tardas mucho, la próxima vez ya no volverá”, explicó Alujas. El profesor atribuye la escasa colocación a que la mayoría de candidatos apuntados al paro no cumple los requisitos de formación o disponibilidad. “En cambio, la gente que acude a una ETT está dispuesta a aceptar lo que haya”, aseguró.

Otro de los motivos de la ineficacia del SOC como intermediario estaría en “la escasa profesionalización del personal y la falta de recursos humanos y materiales”. La plantilla del SOC se ha reducido un 31% durante los últimos cinco años, según datos del Departamento de Empresa. Poco más de 1.300 personas trabajan en la institución encargada de atender al medio millón de parados registrados en las oficinas de empleo.

Una portavoz del Departamento de Empresa, del que depende el SOC, rechazó la validez del estudio, ya que considera que “la metodología no es adecuada” al haber utilizado como fuente el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y no “los datos directos” del organismo. “Tampoco creemos que se deba medir la eficacia de los servicios públicos de empleo teniendo en cuenta solo una de las actividades que realiza, que es la de intermediación, cuando el SOC también ofrece formación y orientación a los usuarios”, añadió.

El portavoz de CGT, Moisés Rial, abogó por dotar de más recursos al SOC en vez de fomentar que este subcontrate servicios a las agencias de colocación: “Si recurrimos al sector privado, esta epidemia de paro estructural se hará endémico”. La secretaria de Estado del Bienestar y Trabajo de UGT de Cataluña, Laura Pelay, coincidió en que se debe ampliar el personal para que la institución pueda ser más proactiva: “Cuando más parados ha habido es cuando menos personal ha tenido. Están desbordados y es precisamente ese colapso el que hace que la gestión de las ofertas sea tan lenta”.