Bach se hace un hueco en el verano barcelonés

Si se busca un compositor capaz de proporcionar sosiego, espiritualidad y pureza sonora, probablemente nadie puede disputarle el lugar de honor a Johann Sebastian Bach. Hace tres años, la asociación Bach Zum Mitseingen (BZM), creada por los músicos Pau Jorquera y Daniel Tarrida para interpretar las cantatas de forma participativa a lo largo del año, se embarcó en otro fantástico proyecto: llenar de magia y espiritualidad bachiana el verano de la ciudad en un evento al que bautizaron como Festival Bachcelona. Su tercera edición se abre con dos veladas consecutivas —hoy y mañana en el Palau de la Música (Sala Petit Palau, 20h)— a cargo del gran clavecinista, organista y director holandes Ton Koopman y varios solistas de la Orquesta Barroca de Amsterdam.

Cerca de 8.000 espectadores asistieron el año pasado a este singular festival que, ademas de llenar un hueco en la oferta de música clásica en la ciudad a finales de julio, busca la excelencia contando con los servicios de intérpretes de referencia en la interpretación de la música barroca con criterios de época: y Koopman es sin duda uno de los grandes expertos en la monumental obra bachiana.

Tras el éxito obtenido el año pasado, Koopman vuelve a ser cabeza de cartel en una edición que arranca con dos programas de enorme atractivo; hoy dedica el programa a los conciertos para 2, 3 y 4 clavicémbalos y el viernes consagrará la velada a la Ofrenda musical. En las dos citas actúan solistas de la prestigiosa Orquesta Barroca de Amsterdam fundada y liderada por Koopman.

La programación, que se cerrará el 28 de julio, fecha en la que se conmemora la muerte de Bach —el músico alemán falleció el 28 de julio de 1750 en Leipzig— ofrece diversas actividades en varios espacios de la ciudad de Barcelona. La Filmoteca de Catalunya permitirá ver tres películas sobre la figura del Kantor de Leipzig: Mein Name ist Bach (2003); el documental protagonizado por John Eliot Gardiner Bach: a passionate life (2013) y la película muda Sunrise, de Murnau (1927), a la que pondrán banda sonora en directo la flautista Miriam Plas y la pianista Maria Alonso (piano).

Otra novedosa propuesta que invita a difrutar la música en un marco de mayor intimidad es el Bach doméstico: dos conciertos que tendrán lugar en dos casas particulares situadas en espacios emblemáticos de la ciudad —la plaza Reial y el Mercado de Santa Caterina—, a cargo respectivamente de la violonchelista Clara Pouvreau, y el pianista Josep Garcia, piano.

También hay espacio para la búsqueda de territorios de encuentro, como Bach flamenco, de la mano del guitarrista Dani Figueras (Capella de l´Esperança) o JZBach, con el trío formado por el pianista Manel Camp, el saxofonista Llibert Fortuny y la trompetista Mireia Farrés (Jamboree).

Curiosamente, la agenda permite enlazar varias propuestas: el próximo sábado, por ejemplo, tras la cita doméstica en la plaza Reial, la sesión puede continuar con la interpretación de una cantata en la iglesia del Pi a cargo del Ensemble y el Coro BZM y, como colofón lúdico, una degustación de vinos Bach en el patio del Museo Marès, con presencia de los intérpretes.