Atacadas un centenar de bicicletas de BiciMAD
El servicio público reconoce que el alto nivel de vandalismo les está afectando
Una bicicleta del servicio público de alquiler aparece flotando en el río Manzanares. Otro par de ellas están ennegrecidas tras haber pasado por las llamas. Y alguna más, arrancada de la base y abandonada en una calle. Todas estas vicisitudes han sufrido alguna de las 1.560 bicicletas del servicio público BiciMAD. “Las cifras de vandalismo han sido altas tanto en bicis como sobre las estaciones”, reconocen desde Bonopark, empresa adjudicataria del sistema. A pesar de ello, la bici madrileña se consolida: el viernes pasado se realizaron 12.500 viajes y en dos semanas se hace efectiva su ampliación, pasando a tener 2.018 velocípedos en 165 estaciones.
“El sistema debe de tener unas 2.000 bicicletas, entre operativas y de repuesto, pero yo he visto por la calle la número 2.600”, cuenta Iván Villarrubia, arquitecto y bloguero en la bitácora de referencia En bici por Madrid. “Tener 600 bicicletas de más no debe ser solo para incidencias; algunas han debido sustituir a las que han sido vandalizadas y no se podían reparar”, añade.
En junio se han realizado unos 10.000 viajes al día en bicicleta pública (usada, de media, unas seis veces al día) con una duración de unos 20 minutos. Ese mismo mes, una de cada tres bicicletas no estuvo operativa por mantenimiento; el uso y los ataques las tenían inhabilitadas. El pasado fin de semana, coincidiendo con la celebración del Orgullo, hubo un pico de uso. Y también de ataques: en torno a un centenar.
Ni desde la concesionaria ni desde el Ayuntamiento dan cifras sobre la incidencia de los destrozos. “Todavía no nos hemos reunido”, reconocen fuentes municipales y de la empresa. Dentro de las propuestas de Carmena aparece la mejora y ampliación del sistema, además de primar la bici frente al coche. Actualmente, el Ayuntamiento paga en torno a 130.000 euros al mes por el servicio. “Es una tarifa fija”, recuerdan desde Bonopark, “no hay ningún recargo por incidencias debidas al mantenimiento o a los ataques en bicicletas y estaciones”.
El vandalismo de las bicis madrileñas no es único. “Todos los servicios lo sufren”, avisa Esther Anaya, experta en bici pública. El Bicing, el servicio homólogo de Barcelona, hubo un momento en el que tenía 600 bicicletas que habían sufrido algún tipo de sabotaje; un 10% de la flota. “En Sevilla también les pasó, pero con una campaña de concienciación lograron solucionar el problema”, recomienda Iván Villarrubia.
Tanto los sistemas de Barcelona como el de Sevilla tienen más experiencia que el madrileño: BiciMAD se lanzó en julio del año pasado. Desde su inauguración hasta hoy se han realizado más de dos millones de viajes, según datos de la empresa que presta el servicio; cada viaje cuesta al Consistorio 0,41 euros, mientras que los usuarios deben abonar 0,5 euros por trayecto.
Bicicletas
El sistema BiciMAD posee 1.560 bicis en 123 bases. Dentro de dos semanas, y por la buena acogida del sistema (cada bici se usa unas 6 veces al día), serán 2.018 distribuidas en 165 estaciones. Un centenar de ataques ocurrieron durante el fin de semana del Orgullo. Hace poco, cinco bicis aparecieron quemadas. En junio, con una media de 10.000 viajes al día, una de cada tres bicis estuvo fuera de servicio. 130.000 euros son los que paga el Ayuntamiento de Madrid al mes por el servicio a la concesionaria Bonopark. Si ocurren incidencias o vandalismo, la empresa tiene que asumir los gastos de las reparaciones. Además, si la tasa de bicicletas en la calle disminuye, el Consistorio paga menos al mes por el servicio.
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