Aernnova, premio Heraclio Alfaro a la excelencia en la innovación

La Diputación Foral de Alava ha concedido el Premio Heraclio Alfaro de excelencia en la innovación a la empresa Aernnova Aersopace, especializada en el diseño y fabricación de estructuras aeronáuticas, con sede en el Parque Tecnológico de Miñano y con presencia en Europa y Latinoamérica. El objetivo de este premio, creado en 2013 por el ejecutivo de Javier de Andrés, es reconocer a aquellas personas o entidades que han contribuido de forma decisiva al desarrollo de ideas y proyectos relacionados con el I+D en Alava.

La concesión del premio se ha conocido apenas unas horas después de hacerse público que  la comopañía ha firmado un contrato con  Airbus para diseñar y fabricar varias partes de primer Beluga XL, un avión de transporte que entrará en servicio a mediados de 2019. Es una evolución del actual Airbus A330; del diseño, la industrialización, la fabricación y el montaje de tres secciones del fuselaje trasero y del estabilizador vertical dorsal se encargará Aernnova. El desarrollo de estas fases de trabajo necesitará más de 350.000 horas de ingeniería de producto, con lo que la compañía que preside Iñaki López Gandásegui contratará, durante el proyecto, a más de cien ingenieros en los centros que tiene en los parques tecnológicos de Miñano, en Álava, y de Zamudio, en Bizkaia. El montaje se realizará en la planta alavesa de Berantevilla y la fabricación, en diferentes fábricas que tiene el grupo.

Se trata de la segunda edición de este premio que instauró la Institución Foral y que en su primera convocatoria recayó en la astrofísica vitoriana, Ana Inés Gómez de Castro. En su caso, la Diputación alavesa reconoció con este galardón, su aportación a la vanguardia de la innovación en el territorio alavés. El premio lleva el nombre del ingeniero vitoriano Heraclio Alfaro, pionero de la aviación española. No en vano, en 1913, con tan sólo 20 años, concibió y construyó el primer aeroplano realizado en España, el `Alfaro I', con el que un año más tarde, el 22 de junio de 1914, y ante más de 25.000 personas, sobrevoló la ciudad. Se trataba de un monoplano tipo torpedo, con un motor de 7 cilindros, que superaba los 100 kilómetros por hora.