_
_
_
_

Laurent Pelly pone patas arriba el mundo de Don Pasquale

La genial ópera bufa de Donizetti regresa al Liceo tras casi 30 años de ausencia

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Una imagen de promoción de la ópera Don Pasquale que se verá en el Liceo
Una imagen de promoción de la ópera Don Pasquale que se verá en el LiceoANTONI BOFILL

El viejo y gruñón Don Pasquale lleva casi treinta años sin pisar el Liceo. Cosa rara tratándose de la última gran ópera bufa italiana, una joya de Gaetano Donizetti que se representó por última vez en 1986 y que regresa hoy al coliseo barcelonés en una producción firmada por el director de escena francés Laurent Pelly y dirigida musicalmente por el venezolano Diego Matheuz. Inspirada "en el cine cómico italiano", la puesta en escena propone un juego surrealista que convierte en pesadilla el sueño de un anciano que se quiere casar con una jovencita. "La situación es divertida, pero también cruel y surrealista, porque cuando la joven Norina llega a su casa pone todo su mundo patas arriba, literalmente", explica Laurent Pelly.

El director de escena convierte la casa de Don Pasquale en una especie de ratonera en la que el viejo y tacaño personaje verá literalmente su mundo al revés en un espectacular giro de la escenografía, realizada por Chantal Thomas, que sitúa su cómodo sillón en el techo y pone a sus pies la lámpara. El montaje, con diez funciones programadas del 16 a 27 de junio, es una coproducción del Liceo con el Festival de Santa Fe de Nuevo México (Estados Unidos) y la Ópera de San Francisco.

La producción cuenta con dos repartos encabezados por los bajo-barítonos Lorenzo Regazzo y Roberto de Candia en el papel titular, las sopranos Valentina Nafornita y Pretty Yende (Norina), los tenores Juan Francisco Gatell y Antonino Siragusa (Ernesto) y los barítonos Mariusz Kwiecien y Gabriel Bermúdez (Malatesta).

Para celebrar el regreso de Don Pasquale, el Liceo invita a todos los Pascuales y Pascualas -en teatro calcula que hay cerca de 3.000 en Barcelona- a asistir gratis a una de las funciones, siempre que acudan al teatro con uno o más acompañantes que deberán abonar su entrada.

Uno de los atractivos de este montaje es el debut operístico en España del joven director de orquesta venezolano Diego Matheuz (Barquisimeto, 1984), nuevo referente tras Gustavo Dudamel del éxito del Sistema de Orquestas creado por José Antonio Abreu en Venezuela. Joven y con gran experiencia - en 2011 asumió la dirección musical de legendario teatro La Fenice de Venecia, cargo que dejó el pasado mes de diciembre- Matheuz considera Don Pasquale como "una absoluta obra maestra".

"Es una ópera perfecta, con una partitura muy inspirada, llena de matices sutiles que recrean la acción y el carácter de los personajes. La producción llena de energía el escenario, con mucho movimiento y tengo la suerte de contar con dos repartos geniales", explica Matheuz, que destaca "la actitud abierta de la orquesta del Liceu a la hora de trabajar los detalles de una partitura que llevan tantos años sin tocar".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tras conseguir éxitos rotundos en el Liceo en los últimos cinco años con títulos como La fille du régiment, de Donizetti, Les contes d´Hoffmann, de Offenbach, y Cendrillon, de Massenet, Pelly vuelve a enfrentarse a un clásico del repertorio bufo italiano. "Los personajes de Don Pasquale son arquetipos de la Commedia dell´Arte y su esencia se mantiene viva en el espíritu de las comedias cinematográficas italianas de las décadas de 1950 y 1960 protagonizadas por Alberto Sordi, Vittorio Gassman y Marcello Mastroiani".

La comedia es, sin duda, el espacio donde Pelly se siente más a gusto y entre sus autores preferidos destacan Offenbach y Donizetti, autor que ocupa su agenda inminente con dos proyectos; la divertida comedia Viva la mamma y una incursión en la ópera seria, Lucia di Lammermoor. Como es habitual en sus montajes, el director de escena francés también firma el vestuario.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_