Detenido un brujo por estafar a una mujer para recuperar a su exmarido
El acusado y dos de sus cómplices buscaban a víctimas que estuvieran pasando por malos momentos y las persuadían hasta que les entregaban todos sus ahorros
Los Mossos d’Esquadra han detenido a un supuesto brujo africano acusado de estafar casi 100.000 euros a una mujer a la que convenció de que podía, con sus conjuros, recuperar el amor de su expareja. Los agentes arrestaron al hombre de 33 años, de nacionalidad guineana y vecino de L'Hospitalet de Llobregat el pasado 19 de mayo. Se le acusa de un delito de estafa.
La investigación comenzó después de que la víctima denunciara a los Mossos que el acusado le había estafado 94.436 euros entre los meses de mayo de 2014 y febrero de 2015. Durante este tiempo la mujer se había separado de su esposo y había sufrido la muerte de un familiar. Estaba en una situación anímica complicada cuando una amiga le enseñó el anuncio de un santero que certificaba que le podía ayudar a recuperar a su marido.
Tras contactar con él, se citaron en un piso de L'Hospitalet de Llobregat. Allí, el brujo practicó un ritual iniciático. Colocó una especie de arena en los brazos de la mujer y, después, arrojó un líquido sobre la arena generando una reacción química que hizo que comenzara a emanar humo. Gracias a esta demostración, la víctima depositó su confianza en el santero y le entregó una primera cantidad de dinero.
La mujer fue realizando entregas de efectivo hasta llegar a 94.436 euros. La relación con su exmarido no mejoraba y pidió al brujo que le devolviera el dinero. El santero prometió devolverle 48.200 euros, pero convenció a la víctima que antes le haría un último conjuro para cerrar el círculo y evitar la mala suerte. Ese conjuro consistía en sacrificar a tres cocodrilos. La matanza de los citados reptiles tenía un coste de 2.400 euros. La víctima pidió un crédito, ya no disponía de ahorros, para pagar el sacrificio. Tampoco recuperó los 48.200 euros.
Tras la investigación policial se supo que el santero no actuaba solo sino en grupo. Tenía dos compinches. Uno de ellos se hacía pasar por vidente y se publicitaba en anuncios en los diarios y mediante cuartillas que repartían por la calle.
Buscaban a víctimas que se encontraban en una situación anímica vulnerable y se ganaban su confianza con la promesa de solucionar sus problemas. Tras conocer sus debilidades, la engañaban y le pedían dinero hasta dejarla sin blanca. Entonces, dejaban de comunicarse con ellas y desaparecían.
El pasado 19 de mayo los Mossos detuvieron al santero aprovechando que había quedado con la víctima. Llevaba encima diversa documentación relacionada con la santería y varios teléfonos que usaba para contactar con los afectados.
El brujo tiene tres antecedentes policiales por hechos similares y tras pasar a disposición judicial ingresó en el Centro de Internamientos de Extranjeros (CIE), ya que se encontraba en situación ilegal en el país. La investigación continúa abierta para localizar a los otros dos socios del brujo al que se les acusa de estar implicados en la estafa.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.