“Hay una justicia para políticos y otra de segunda para ciudadanos”

Cristina Cifuentes (Madrid, 1964) admite la “enorme responsabilidad” que pesa sobre ella al ser la candidata del PP en una comunidad donde este partido gobierna desde hace 20 años. Las encuestas le quitan, por primera vez, la mayoría absoluta.

Pregunta. Pedro Sánchez coincide en una cosa con usted. Que el PP tiene melones podridos, no manzanas podridas.

“El sistema de financiación estatal para la Comunidad es satánico”

Respuesta. Bueno, también tiene algún meloncito podrido el Partido Socialista. Desgraciadamente en política, pues hay personas que no son honradas. Pasa en todos los partidos. La corrupción no es cosa de los partidos, sino de las personas. Lo que hay que hacer, más allá de utilizarlo como arma arrojadiza de unos contra otros, deberíamos ponernos de acuerdo entre todos para combatirla juntos.

P. Reconocerá que el PP ha tenido un papel protagonista en los casos de corrupción que afectan a la región, ya sea Gürtel, Púnica, etc.

R. Yo no voy a empezar a decir si es más grave Gürtel o los ERE [de Andalucía], me parece igual de malo todo. Es verdad que nosotros, cuando hemos tenido casos de corrupción, han sido de personas muy relevantes en el partido. No hablamos de militantes de base. Evidentemente, es algo que nos abochorna. Al final, la inmensa mayoría de la gente que está en política, y me refiero a todos los partidos, es gente normal, honrada, que trabaja en política no para hacerse rica sino porque tiene vocación de servicio público. Por eso molesta mucho cuando ves que hay compañeros o excompañeros tuyos que han aprovechado su paso por la política para hacerse millonarios en algunos casos. Es indignante. La experiencia que tengo es que la gran mayoría es gente honradísima, pero entiendo que los ciudadanos estén indignados en general con la clase política a raíz de determinados casos de alarma social.

“Hay una justicia para políticos y otra de segunda para ciudadanos”

P. No lleva a ningún imputado o investigados por corrupción en las listas.

“30.000 andaluces tributan en Madrid porque encuentran ventajas fiscales”

R. En un momento como el actual, tener un plus en ese sentido es importante.

P. ¿Qué le falta para recuperar los votos que se van a ir del PP a Ciudadanos?

R. Me faltaría un mes más de campaña. Llevo poco tiempo, me designaron tarde [6 de marzo] y no he podido hacer mucha campaña electoral, y el día 11 [de abril] dejé de ser delegada del Gobierno. Me está faltando el llegar todavía a muchos más madrileños, y eso que ha sido una campaña intensísima. Me hubiera gustado recorrerme los 179 municipios de Madrid y los 21 distritos, y no he podido hacerlo. Me falta tiempo para convencer.

P. ¿Ha analizado por dónde pierde votos el PP?

R. Yo no he hecho ese análisis, más allá de lo que mis colaboradores me dicen de las encuestas y de lo que muchos ciudadanos me transmiten. Que hay gente decepcionada con el Partido Popular, enfadada. Estoy detectando mucha gente que se lo está pensando, que creen que al final va a gobernar el PP pero quieren que no tengamos que hacerlo en solitario. Que dependamos de otra fuerza política.

P. Hay un 30% de indecisos.

R. El voto de los indecisos nos lo repartimos hipotéticamente en estos momentos entre el Partido Socialista y el Partido Popular. Entiendo que la gente que ha decidido votar a otro partido lo tiene ya decidido. Ahora mismo, parece que decir que votas a PSOE o PP tiene una carga de voto vergonzante, por eso creo que los resultados van a ser, en todo caso, mejores de lo que se dice. ¿Cómo convencer? Explicando el programa electoral, muy pegado al terreno. No hay grandes anuncios. Está muy pegado a la realidad con cosas muy concretas que afectan de manera muy directa a los madrileños.

P. Hay una parte importante del centro derecha que no saben si votarla a usted o a Ciudadanos.

R. Espero que me voten a mí porque garantizo determinadas políticas que son las que han hecho que Madrid sea la comunidad autonómica con menos paro, tenemos seis puntos de desempleo menos que el resto de España, donde menos se pagan impuestos… El PP es el único partido que garantiza que los madrileños van a seguir pagando menos impuestos, porque todos los demás quieren subirlos. Los únicos que garantizamos la libertad de los padres para elegir, sea educación concertada o libre elección de centro con el distrito único… No quiero que me voten por el voto del miedo, de decir que si no gobierna el PP no sabemos qué es lo que pueden hacer el resto de partidos, qué coalición puede salir. Yo quiero que me voten porque tengo un proyecto de futuro para Madrid. No me voy a limitar a hacer las cosas como hasta ahora. Muchas van a ser continuistas, pero quiero mejorar aquellas que se puedan, y que son unas cuantas.

P. El colectivo sanitario, tradicionalmente del PP, les ha dado la espalda. ¿Cómo recuperaría a ese colectivo?

R. Tenemos una gran sanidad pública, no lo digo solo por mi experiencia como paciente. A mí, la sanidad pública me ha salvado la vida. Sé lo que es la sanidad pública, y es una opinión compartida por nueve de cada diez pacientes. Relativizo las mareas blancas, porque dentro de ellas había muchas personas que no tenían nada que ver con el mundo sanitario, pero es verdad que ha habido muchos problemas con determinados sectores de este ámbito. El recurso ante al Constitucional contra la externalización de seis hospitales lo pusieron senadores del PSOE, es decir, detrás de las mareas estaba el interés político de PSOE, IU y determinados grupos de la izquierda. Quiero dar estabilidad a los profesionales de la sanidad, convirtiendo las plazas de médicos eventuales en interinos, ir convocando plazas a medida que se vaya pudiendo. Y recuperar la carrera de los profesionales sanitarios, que es una demanda que me han trasladado. Me gustaría devolver a médicos, enfermeros, auxiliares y demás, parte del esfuerzo que también han hecho para sostener la sanidad pública en un momento de dificultad.

P. Se desmarca del Gobierno regional con su política de abrir los comedores escolares en verano. O suprimiendo los aforamientos de diputados y Ejecutivo.

R. Tengo mi propio proyecto. Soy afiliada y miembro del PP, y por tanto coincido con la mayoría de cosas que se han hecho, que han sido muy positivas para Madrid. Pero es la primera vez que me presento a unas elecciones y tengo mi propio proyecto. Igual que el Gobierno de la Comunidad de Madrid ha estado legitimado para criticar determinadas opciones y diferir de algunas cuestiones que ha hecho el Gobierno del PP a nivel nacional, mi obligación es corregir cosas que se hayan podido hacer peor o intentar mejorarlas en todo caso. En ese sentido, eliminar los aforamientos de los diputados autonómicos y del Gobierno regional es algo que hay que hacer. Y estoy convencida de que es algo que se va a terminar haciendo en todas las comunidades autonómicas e incluso en el Parlamento nacional en algún momento. El aforamiento hoy en día no tiene sentido. Es algo que nace con el inicio del parlamentarismo para defender a los parlamentarios de determinadas manifestaciones que se hacían en sede parlamentaria, para defender la libertad de expresión. Al final se ha convertido en que hay una justicia de primera para los políticos y de segunda para los ciudadanos. El aforamiento está, entre comillas, protegiendo a políticos de cuestiones que tienen más que ver con su vida privada, con delitos privados por así decirlo. No con delitos que se hayan podido cometer en el entorno de una actividad parlamentaria. De verdad creo que se va a terminar haciendo, es importante acabar con el aforamiento. Es una de esas cosas que produce una enorme sensación de desapego hacia los políticos en general. Respecto a los comedores, si hay alumnos con becas de comedor que comen gracias a ella, y que dejan de poder realizar esas comidas porque llega el verano, por supuesto que voy a abrirlos para que no hayan niños que se queden sin su desayuno y almuerzo. Que no sea porque llega el verano.

P. ¿Comparte la impresión de que ha aumentado la desigualdad en Madrid?

R. No, han mejorado para todos y más en comparación con el resto de España. Hemos vivido unos años dificilísimos, los peores a nivel económico probablemente de toda la historia de nuestra democracia. Con muchas pymes y grandes empresas que se han ido a pique, muchos autónomos… El país estuvo al borde del rescate, si no se hubieran tomado las medidas que tomó el Gobierno, estaríamos como Portugal. Ha sido rescatado y tiene las pensiones reducidas a la mitad, los salarios de los funcionarios prácticamente reducidos a la mitad, donde pata poder recibir atención sanitaria hay que pagar, porque el sistema no lo cubre. Nosotros, sin embargo, estamos en una situación mejor. Madrid es el motor económico de España. Y el país está creciendo al 3% cuando la mayoría del resto de países lo hacen por debajo del 1%. Dentro de eso, Madrid crece a mayor ritmo: de cada cinco empresas que se crean nuevas en España, una es en Madrid. Lo mismo pasa con uno de cada tres nuevos puestos de trabajo… Estamos saliendo de la crisis, pero es cierto que hay muchísimas familias no han salido. Y produce mucha frustración cuando se está oyendo hablar permanentemente que estamos saliendo, que ya no estamos en recesión. Y esas familias ven que siguen en una situación mala. Por eso hay que prestar una atención especial a las políticas sociales, para que no tengan la sensación de que se les va a dejar solas.

P. ¿Qué tiene usted que no tenga Ignacio González?

R. No lo sé. La verdad, no soy la persona más indicada para hablar de ese tema.

P. ¿Le está ayudando?

R. Sí, cada vez que le he pedido ayuda, información, han colaborado él y todos sus consejeros. De hecho, cinco de sus consejeros van en mi lista, y algunas personas de su equipo muy directo.

P. Laica, republicana, a favor de la ley de plazos en el caso del aborto... ¿Usted es del PP?

R. Sí, me afilié a Alianza Popular en 1979 y 1980, hace muchísimo tiempo.

P. ¿A qué PP representa?

R. Solamente hay uno. Representamos a un espectro de los ciudadanos, sobre todo ahora, amplísimo en el centro derecha. No todos pensamos lo mismo, ni nuestros votantes. Los partidos no somos sectas. A mí me parece bien que haya diferencia de opiniones en algunos temas, eso no solo no es negativo sino más bien al contrario. Hace que muchos españoles se sientan representados.

P. ¿Cree que por eso la han elegido a usted y a Esperanza Aguirre, porque cubren todo ese espectro?

R. No creo que tenga nada que ver, es cierto que mucha gente lo dice, que es una estrategia… Nuestro espectro ideológico, en el fondo, es el mismo. Ambas representamos al Partido Popular. Podemos tener alguna diferencia, pero las dos somos del PP. La elección tiene que ver con otras cosas. Si me han elegido a mí para representar al partido en la Comunidad de Madrid, es porque se ha pensado que tenía más posibilidades de ganar las elecciones. Y porque soy una buena candidata. Si no, obviamente, no me hubieran elegido.

P. Y para frenar a Ciudadanos.

R. Eso no lo sé. Lo que pase con Ciudadanos es una incógnita, es la primera vez que se presentan en unas elecciones de estas características en Madrid. El problema no es Ciudadanos, es que el PP sea capaz de recuperar la confianza de las personas que nos votaron en 2011.

P. El PP lleva 20 años gobernando la Comunidad de Madrid con mayoría absoluta. Ese escenario se acabó. ¿Les va a costar cambiar el chip?

R. Que cambie o no lo decidirán los madrileños el domingo. Yo salgo a ganar una mayoría suficiente. Creo que en un momento de inestabilidad como la que hay, económico e incluso institucional, es bueno que pueda haber un Gobierno con mayoría suficiente para llevar a cabo un proyecto. Y no se genere una inestabilidad como está ocurriendo en Andalucía, donde no hay manera de formar gobierno. La inestabilidad no es buena. Eso no quita, y creo que va con la forma de ser de cada uno, que yo no me vaya a sentar a hablar con los partidos de la oposición. Es importante que lleguemos a acuerdos sobre algunas materias.

P. ¿No tiene vértigo?

R. Vértigo no, está siendo tan rápido… Los acontecimientos van por delante. Cuando va todo tan rápido no te da tiempo a tener siquiera la sensación de vértigo. Cuando me paro a pensarlo, lo que tengo es una enorme responsabilidad. El partido ha puesto sobre mis espaldas sacar adelante el proyecto. Y eso es un orgullo, pero también una enorme responsabilidad. Determinadas cosas hay que aceptarlas sin pensarlas, porque si las piensas… Aparece el vértigo.

P. ¿Qué es lo primero que haría si es presidenta de Madrid?

R. Ampliar durante un año la tarifa plana de 50 euros a la Seguridad Social para los emprendedores, que es una medida que puso en marcha el Gobierno de la nación pero solamente por seis meses. Me gustaría aprobar desde el inicio poder dar un año más de margen a esas personas que han empezado un negocio. Y abrir los comedores escolares con vistas al verano. Es algo que no se puede hacer de manera automática: los colegios son de los ayuntamientos, no de la Comunidad de Madrid, y hay que llegar a acuerdos para abrirlos de manera efectiva. De cara al siguiente curso escolar, me gustaría ampliar el abono transporte hasta los 26 años y la tarifa plana de 20 euros. Ayudaría a muchos estudiantes y jóvenes que acaban de terminar la carrera y están buscando trabajo. Para las familias con más de un hijo, o de dos, es mucho dinero que se van a ahorrar. Hay ciudadanos que me dicen que esto no lo voy a hacer jamás, pero a mí me gustaría hacerlo cuanto antes.

P. Se ha comprometido a bajar todos los impuestos en los dos primeros años de legislatura. ¿Es factible? Madrid es la región con menor presión fiscal.

R. Todas las propuestas que van en el programa no son fruto de la improvisación, ocurrencias. Todo lo hemos cuantificado. Se puede hacer. Hay margen. El Impuesto de Donaciones y Sucesiones en Madrid está bonificado al 99% y se recauda más que cuando estaba sin bonificar, porque eso hizo que afloraran muchas donaciones que no se estaban declarando. Lo que pretendo es, además de mantener la bonificación, es ampliarla a las transmisiones entre tío y sobrinos y entre hermanos, si bien no al 99%. Se puede bajar un poco más el tramo cedido del IRPF y el Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados. Afectan a los ciudadanos en la compra de un coche o de una hipoteca. Todo ese dinero que tiene que estar en los bolsillos de las familias.

P. ¿Y lo que dice la oposición de armonizar hacia arriba los impuestos en toda España para que no haya paraísos fiscales?

R. Lo que dicen es que se pague más. Que en Madrid haya una presión fiscal baja es bueno para los ciudadanos. Una cosa es que sea recaudatoria y otra, confiscatoria. Hay ciudadanos que tienen la sensación de que están trabajando la mitad del año para Hacienda. Si bajas la presión, las familias consumen más y hay más empleo para los autónomos o para los comerciantes. Y eso provoca mayor crecimiento económico, y a su vez a más empleo. Es lo que se llama el círculo virtuoso de la economía. Hay otros modelos, como los de izquierdas, que piensan que la presión fiscal debe ser alta, asfixiante. Pero ese no es el mío. Tenemos más de 30.000 andaluces tributando en Madrid porque encuentran ventajas fiscales. Y también catalanes, por ejemplo.

P. Si gana usted y Esperanza Aguirre, cuando se enfrenten como representantes de sus instituciones, hablará con Aguirre como alcaldesa o como presidenta del PP de Madrid?

R. Tendremos buena relaciones. Es inevitable que las diferentes administraciones tienen una visión diferente de las cosas. Defenderé por encima de todo los intereses de los madrileños, por encima de los de mi partido. Quiero gobernar para todos.

P. Madrid es la única comunidad que no aplica el Impuesto de Patrimonio.

R. Se está haciendo muchísima demagogia con este asunto. Este impuesto está cedido a las comunidades pero que en 2015 vuelve al Estado. Son ingresos que las comunidades no van a tener. Se están haciendo cuentas con un impuesto que no vamos a tener.

P. Si baja impuestos, ¿subirá las tasas? De algún lado tendrán que venir los ingresos.

R. Creo que la financiación del Estado debe ser mayor. Pero hay que hacer una gestión eficaz de los recursos. Hay que gestionar con austeridad. En cuanto a las tasas universitarias, la Comunidad establece unos máximos y luego son las universidades las que optan por determinar si la dejan o la bajan. El compromiso con los rectores es acordar un modelo de financiación estable que les permita hacer una planificación de futuro y les dé estabilidad. Eso debe ir acompañado de una política de becas coordinada con el Ministerio de Educación. Una política de becas que garantice que personas que quieran estudiar y tengan talento no dejen de hacerlo por motivos económicos.

P. ¿Mantendrá la política de horarios comerciales?

R. Sí. Creo que hay que apoyar al pequeño comercio, pero tiene que especializarse y sufrir determinadas transformaciones. Ambos tienen que ser compatibles.

P. ¿Dará marcha atrás en la privatización de seis hospitales?

R. No. Son seis hospitales públicos que están gestionados por empresas públicas y que dependen del Servicio Madrileño de Salud. Voy a disolver esas empresas y que formen parte del Servicio. Pero no voy a retomar el proceso de externalización.

P. Hay siete modelos de gestión de los hospitales en Madrid. ¿Tiene lógica?

R. Sí. Al final lo que al ciudadano le importa es tener una sanidad pública, gratuita y de calidad. Y así es. Nuestros 37 hospitales, excepto la Fundación Jiménez Díaz, son públicos. No pasa como decía el presidente de la gestora socialista, Rafael Simancas, de que tendrán que ir los madrileños con la tarjeta bancaria. Eso es mentira. La sanidad madrileña es gratuita. Pero hay cosas que hay que mejorar. Por ejemplo, la creación de una unidad específica de oncología para jóvenes de entre 14 y 18 años o una unidad para trastornos alimenticias para adolescentes…

P. ¿Qué está pasando en Madrid Network?

R. Sé que hay algún problema. No he tenido la oportunidad de profundizar mucho.

P. ¿Fue muy exigente la Comunidad en sus peticiones de cambiar el sistema de financiación a Rajoy?

R. La obligación del Gobierno regional es reivindicar lo que le corresponde y defender a los madrileños. El sistema que tenemos es satánico para los madrileños porque penaliza a las comunidades con un determinado tipo de población, como Madrid. El hecho es que el sistema es del Gobierno de Rodriguez Zapatero y perjudica a Madrid claramente. Hay 600.000 madrileños que no son reconocidos, pero todos reciben educación, sanidad... Confío en que el Gobierno del PP lo corrija en cuanto la situación lo permita. Creo en la solidaridad entre territorios. Somos una nación. Pero no puede ser que Madrid sea la que más aporta y la que menos recibe.

P. ¿Y se lo va a decir a Rajoy, que es quien la ha nombrado candidata?

R. A mí me ha nombrado el mismo dedo que al resto de mis compañeros (ríe).

P. ¿Es partidaria de bajar el IVA cultural?

R. Sí, en los cines, en los teatros, para que los ciudadanos consuman cultura. Pero es muy sorprendente las propuestas de algunos de mis adversarios que quieren subir el IVA de los libros en tres puntos.

P. ¿Ciudadanos es la nueva UPyD?

R. No quiero poner adjetivos. Trato de hacer una campaña solo confrontando con programas. Hay un problema con los partidos emergentes. Se tienen que enfrentar con el día a día y descubres que no es tan fácil montar una estructura de partido. He leído que han tenido que deshacer algunas candidaturas. Tienen muchos tránsfugas.

P. ¿Cerrará Telemadrid?

R. No tengo pensado nada a priori. Creo en las televisiones públicas. Pero es verdad que es una televisión que ha pasado por un proceso muy complicado y que está por resolver un proceso judicial. De momento no tomaría ninguna decisión.

P. ¿Nombraría a dedo al nuevo director general?

R. Ahora mismo el director no lo nombra el Gobierno, lo nombra el consejo de administración y eso siempre ha sido así. Yo he sido consejera de Telemadrid hace muchos años. Entoces el presidente del consejo de administración era el portavoz del IU y el director general el portavoz del grupo socialista, Marcos Sanz. Esta crítica de que Telemadrid está politizada, que venga de quienes tenían a sus portavoces y diputados mandando en Telemadrid, en fin… No admito esa crítica. No creo en el dirigismo en los medios de comunicación. Eso se vuelve en contra. Creo en los medios libres, en el pluralismo. Más allá de eso, me preocupa la situación financiera, que sea un modelo viable. Si soy presidenta y acaben los procesos judiciales, veré cuál es la situación de la casa y su viabilidad. Eso no significa que vaya a cerrar Telemadrid, ni que vaya a privatizarla. Quiero una televisión pública, viable, de calidad. Ese es el objetivo, pero no cierro ninguna posibilidad.