Gipuzkoa abonó 10,1 millones por obras liquidadas por Álava en la AP-1
El Gobierno foral de Bildu desvela que Bidegi "infló" mediciones en la construcción de otro tramo de la autopista AP-1
La Diputación de Gipuzkoa, gobernada por Bildu, ha ampliado hoy sus sospechas sobre los posibles sobrecostes en la construcción de la autopista AP-1 (Eibar-Vitoria). La portavoz foral Larraitz Ugarte ha denunciado que Gipuzkoa abonó 10,1 millones de euros en junio de 2011 por obras que ya habían sido liquidadas dos años antes por Álava.
Ugarte ha dado cuenta de un nuevo episodio relacionado con las presuntas irregularidades cometidas en la construcción de la autopista Eibar-Vitoria, en este caso correspondientes al tramo Eskoriatza-Arlaban, que discurre por Gipuzkoa y Álava. El tramo tiene una longitud de 10,8 kilómetros, de los que 9.540 metros corresponden a Gipuzkoa y 1.300 metros se adentran en Álava a través del túnel de Isuskitza.
Gipuzkoa asumió a través de la sociedad foral Bidegi la licitación y adjudicación de las obras, con el compromiso de facturar posteriormente el coste de las obras del territorio alavés a la sociedad Arabat, que gestiona las autopistas de aquel territorio. Las obras de este tramo, que se acabaron en marzo de 2009, supusieron un coste total de 297 millones de euros, un 55% más de lo adjudicado, según la portavoz foral.
Dos meses después del final de las obras, la comisión mixta formada por las diputaciones de Gipuzkoa y Álava, acordó que el coste de la liquidación de las obras correspondientes a la parte alavesa era de 36,3 millones de euros, de acuerdo con las mediciones realizadas por la ingeniería Euroestudios y tal y como consta en la carta remitida por Bidegi a Arabat.
Ugarte ha explicado que la comisión mixta se disolvió en enero de 2011 tras certificar que Álava ya había aportado la cantidad correspondiente a la liquidación. En el acuerdo suscrito entre ambas partes en esa fecha se hace constar que Bidegi asumirá "el pago íntegro de cualquier reclamación posterior que pudiera producirse". El acta de esa reunión está firmada pro las autoridades forales alavesas, así como por Eneko Goia, entonces diputado de Infraestructuras Viarias y actual candidato del PNV a la alcaldía donostiarra, además de representantes de su departamento como Luis Mari Apraiz, Borja Jauregi (director de Bidegi, ya fallecido) y Félix Urkola. Este último es parlamentario del PNV y candidato de este partido en Lazkao.
Según el relato que ha hecho Ugarte, un mes después, en febrero de 2011, Bidegi acordó con la UTE Sobrino-Ferrovial la liquidación de este tramo de la AP-1, que se fijó en 40,7 millones. Sin embargo, Ugarte ha asegurado que en esta liquidación se pagaron 10,1 millones por trabajos que, en realidad, se habían ejecutado en el territorio alavés. Ha concluido que "se inflaron las mediciones" para abonar una cantidad superior a la que Gipuzkoa y Álava había pactado un año y medio antes.
La portavoz foral ha asegurado que en este caso existen "responsables políticas muy claras" que afectan al PNV y "tendría que tener una calificación penal". A su juicio, lo ocurrido con el posible sobrecoste localizado en este tramo "hace pensar que no es aislado", sino que fue "algo sistemático" en las obras de construcción de la AP-1, por lo que los servicios jurídicos de la Diputación guipuzcoana estudiar presentar una nueva querella.
La Diputación de Gipuzkoa ya presentó una denuncia que investiga un juzgado de Azpeitia por 3,4 millones defraudados en el tramo Eskoriatza Norte-Arrasate Norte de la AP-1. Ugarte ha declarado que las investigaciones que está realizando el Gobierno foral de Bildu "no es un tema electoral", aunque ha reconocido que "coinciden" con la proximidad de los comicios del 24-M.
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