El PSPV opta en su programa por el rigor para no crear falsas ilusiones

El candidato socialista a la presidencia de la Generalitat, Ximo Puig, tiene como uno de sus principales objetivos transmitir una imagen de alternativa seria, estable y ejemplo de buen gobierno. Y ayer, en Alicante, avanzó un paso más. La convención autonómica del PSPV-PSOE aprobó un programa electoral con más de 1.200 propuestas, que huye de promesas grandilocuentes y propone medidas que tengan efecto sobre la vida cotidiana de los ciudadanos.

“Es un programa de Gobierno que tiene los límites de la racionalidad, el rigor y la existencia de una deuda de 40.000 millones de euros que obliga a renegociar la financiación”, aseguró Puig, que reiteró: “Este desastre no se arregla en cuatro años”. El secretario general del PSPV insistió en que los pilares de su programa electoral son “la honradez democrática, el empleo y la igualdad, una cuestión en la que tiene especial importancia el acceso a la educación”.

El documento, a diferencia de lo que sucedía hasta ahora, no fue aprobado por el Comité Nacional del PSPV, sino por una convención en la que participaron los militantes y las asociaciones sociales que han mostrado interés por participar en las propuestas socialistas.

El programa —estructurado en tres bloques sobre reformas democráticas, economía y empleo y los derechos de los valencianos— apuesta por dejar atrás “el modelo de grandes eventos” desarrollado por el Partido Popular e impulsar el tejido industrial con apoyos a la innovación, la ciencia y el talento. El cabeza de lista por la circunscripción de Alicante y portavoz de Economía, Julián López, advirtió que para lograr estos objetivos hay que “conseguir que la Generalitat sea viable y para ello hay que rescatarla del PP”. “Tenemos que reivindicar nuestros derechos, la deuda histórica que el PP condonó”, prosiguió López, “y reivindicar la financiación a la que [el presidente de la Generalitat, Alberto] Fabra ha renunciado”.

Los socialistas valencianos cuestionan las propuestas fiscales que proponen los populares en su programa electoral por considerar que beneficia a las rentas más altas y propone una revisión distinta del sistema tributario en la que contribuya más quien más tiene y que refuerce la lucha contra el fraude fiscal. En materia de regeneración democrática, el PSPV apuesta por la creación de una Oficina Anticorrupción, que adopte medidas para prevenir la existencia de corruptos, pero también de corruptores.

Respecto al empleo, la principal novedad del programa socialista es la apuesta por una segunda descentralización de las políticas destinadas a combatir el paro. En el programa del PSPV se apuesta porque sean los ayuntamientos quienes se conviertan en “agentes dinamizadores del territorio” que impliquen a los agentes privados y que vayan coordinados con la Generalitat.

Para los socialistas, la educación será otra de los objetivos prioritarios. La pretensión del PSPV es incrementar el presupuesto destinado a estas políticas hasta el 7% del productor interior bruto regional en un plazo de dos legislaturas. “La educación es nuestra prioridad básica”, recalcó el responsable de educación del PSPV, Miguel Soler.

Entre las propuestas aprobadas figura también la eliminación de los copagos a los dependientes y discapacitados y a los jubilados que tengan una pensión inferior a los 1.000 euros mensuales. Las medidas apuestan también por avanzar en las políticas de igualdad y la elaboración de una nueva ley que permita atajar el maltrato y la violencia de género. Puig admitió que el programa bebe “más que nunca”, de los principios de la socialdemocracia.