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Las inversiones que el PP esconde

Un centro ocupacional para 80 discapacitados psíquicos de Castellón permanece cerrado desde que acabaron las obras en 2009

Muro caído en el centro ocupacional Penyeta Roja, terminado y cerrado desde 2009.
Muro caído en el centro ocupacional Penyeta Roja, terminado y cerrado desde 2009.

Hay infraestructuras y dotaciones públicas que se inauguran reiteradas veces y otras que no han sido nunca inauguradas. Es el caso del centro ocupacional para personas con discapacidad psíquica de Penyeta Roja, en Castellón. Sus instalaciones, listas para acoger hasta 80 personas, están cerradas desde que acabaron las obras en 2009. De eso hace ya seis años. “Es la vergüenza de la legislatura”, explica el portavoz del PSPV-PSOE en la Diputación, Francesc Colomer. Su grupo lleva años denunciando lo que consideran un “escándalo”. El centro costó 2,5 millones de euros que fueron sufragados por la Diputación y la Generalitat. Desde estas Administraciones se insiste en que no hay demanda suficiente para abrirlo. Las asociaciones lo desmienten.

Los signos de abandono son evidentes. Uno de los muros de la parte trasera está totalmente derruido. El polvo y los escombros han tomado el interior. El Grupo Socialista obtuvo ayer el permiso para entrar a conocer el estado de las instalaciones. Desde la Diputación de Castellón se prohibió el paso a los periodistas con el argumento de que lo que se había solicitado era solo una visita de miembros del partido. Tras la acotada inspección, la conclusión para el PSPV fue clara: “No hay motivo para que esté cerrado”.

El partido llevó al último pleno de la Corporación provincial una moción instando a su apertura. El PP lo vetó al presentar una enmienda de adición (no aprobada) en la que proponía crear una mesa de trabajo con la Consejería de Bienestar Social para analizar la posible invasión de competencias tras los cambios legislativos. También habló de analizar la oferta y la demanda de este servicio en la provincia. Para la diputada provincial Esther Pallardó, encargada del área social, no hay demanda suficiente. “No hay ninguna persona con discapacidad que pida una plaza en un centro ocupacional y que no la tenga”, dijo en el pleno. Allí apuntó que la provincia cuenta con trece centros ocupacionales con 452 plazas y que hay vacantes. Pero las asociaciones concretan que en la ciudad solo hay dos instalaciones que ofrecen este servicio e insisten en que sí hay demanda para abrir el de Penyeta Roja.

Vicente Savall, de la Asociación de Familiares para los Derechos del Enfermo Mental (Afdem) de Castellón, asegura que demanda “hay mucha” pero lo que no hay “son sitios donde acudir”. Según sostiene, de la propia asociación habría usuarios dispuestos a acudir. “Si lo abren, sin duda, habrá demanda”, asegura. Lo mismo dicen Astrapace, la Asociación para el Tratamiento de Personas con Parálisis Cerebral y Patologías Afines. Otros sí que corroboran la versión de falta de demanda, pero, en lo que están todos de acuerdo es en que es imperdonable mantenerlo más tiempo cerrado. “Deberían tener un poco de imaginación y cambiar el perfil de los posibles usuarios, hay personas que igual no son aptas para un centro ocupacional pero que necesitan un sitio donde les enseñen las tareas de la vida adulta, ahora, a los 18 años, no tienen donde ir”, comenta María Dolores Ródenas, de Astrapace.

Es lo que proponen también desde el PSPV. Para la secretaria de Bienestar Social, Rosa Marco, es imprescindible sentarse a ver qué otros servicios se pueden ofrecer. “Una salida sería destinar una parte a centro especial de empleo”, apunta. “La infraestructura tiene la suficiente versatilidad para que pueda tener otros usos, pero no cerrado, es el paradigma de la vergüenza”, recalcó Colomer.

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