Javier Marías defiende que el erotismo “no da para mucho” en literatura
El escritor participa en la presentación del Festival bilbaíno Gutun Zuria
El escritor madrileño Javier Marías ha mantenido hoy en Bilbao que el erotismo, en la literatura, "no da para mucho", y que supone "uno de los mayores retos" que se le plantea a un escritor y una "derrota segura" para casi todos ellos. El autor ha participado en la presentación de la octava edición del festival literario de Bilbao Gutun Zuria, horas antes de intervenir, esta tarde, en la primera conversación del mismo, junto a la directora del certamen, María Luisa Blanco.
El escritor ha comentado también que no le extraña que se pueda echar de menos el erotismo en la literatura actual "de calidad", porque cree que incluir las "escenas sexuales en una novela es de lo más difícil". "Es uno de los mayores retos que se le plantea al escritor, pero un reto perdido, desde mi punto de vista, con leves excepciones y una derrota casi segura para casi todos los escritores, porque es un campo de 'sota, caballo y rey', por así decirlo", ha agregado.
"Puedes introducir un poco más de sadismo, un poco más de masoquismo y un poco más de tal, pero creo que en el fondo es una cuestión que, con demasiada frecuencia, propicia que los escritores se pongan o cursis y pseudopoéticos, lo que suele ser un desastre, o bien casi obstétrico; es decir, que intentan ser muy objetivos y sobrios en las descripciones y entonces te parece que estás en el ginecólogo", ha indicado.
Marías de ha mostrado partidario, por ello, de "volver a la vieja escuela de insinuar y no mostrar tanto, y también de imaginar lo que vas a contar, como si le hubiera ocurrido a uno de tus personajes de ficción". "Yo una de las cosas que echo en falta en el sexo y las escenas eróticas en las novelas actuales es precisamente eso, es la imaginación en 'eso'", ha remarcado.
"Es verdad que han caído muchos tabúes y que no hay ningún problema ya en hacer las descripciones más crudas o implícitas, pero lo que se ha perdido es la capacidad de imaginar lo que no ha sucedido aunque haya sucedido".
El escritor ha criticado también que, hoy en día, "hay una especie de inflación de novelas eróticas, lo que pasa es que, por lo que tengo entendido, la mayoría de ellas son de escasa calidad". "Yo creo que hay una especie de celebración en las sociedades occidentales de ese tipo de novela estrictamente erótica cuando no que se desliza hacia el porno suave y cada vez menos suave, normalmente con un lenguaje bastante impasable", ha señalado.
"Y luego está el fenómeno de las 50 sombras de Grey que ha generado una ingente cantidad de secuelas, de imitaciones y de copias", ha agregado en referencia al fenómeno editorial del último año. "Si durante mucho tiempo este territorio estuvo poco explorado, en cambio ahora esta superexplotado", ha enfatizado.
"Y, por tanto, es cada vez más difícil no incurrir en alguna de las escenas baratas o grotescas y con pretensiones, como pueden ser, desde mi punto de vista, las de Philip Roth, un autor que se menciona para el Premio Nobel todos los años y que tiene muchísimo prestigio pero que yo creo que le sale fatal y se empeña en hacer muchas escenas de este tipo en sus novelas", ha añadido.
Cuestionado por si, ante el riesgo que supone para un escritor escribir páginas eróticas en sus novelas, se puede prescindir de las mismas, Marías ha comentado que los escritores se encuentran en este caso "entre la espada y la pared" porque "si uno rehuye totalmente estas escenas en una novela, puede parecer un puritano y eso no es simpático", ha concluido.
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