Izagirre burla a la Justicia al colocar otra vez la tricolor en el Ayuntamiento
El alcalde de San Sebastián pone la bandera republicana en la balconada consistorial pese a que una sentencia del Superior vasco se lo impide
El alcalde donostiarra, Juan Karlos Izagirre, vuelve a desafiar a la Justicia al ordenar hoy la colocación de la bandera republicana en la balconada central del Ayuntamiento de la ciudad, en contra de una sentencia firme del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), dictada en septiembre pasado, que consideró "contrario a derecho" la decisión del regidor de Bildu de colocar la tricolor en el mismo lugar del Consistorio en abril de 2014.
Izagirre hace caso omiso a este pronunciamiento judicial al decorar de nuevo la fachada consistorial con la bandera republicana coincidiendo con la conmemoración de la proclamación de la Segunda República española, un 14 de abril de 1931. Es un nuevo gesto desafiante del alcalde de San Sebastián, que burla una resolución del Superior vasco que lo prohíbe porque no se ajusta a la legalidad.
La Sección Primera de la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJPV estimó un recurso presentado por la Abogacía del Estado contra una sentencia previa de un juzgado donostiarra que no juzgó ilegal la decisión de la Junta de Gobierno de San Sebastián de hacer ondear la bandera tricolor el pasado 14 de abril de 2012, con ocasión entonces del 81 aniversario de la II República española. El Superior vasco revocó en septiembre de 2014 esta sentencia y resolvió que la decisión del equipo dirigido por Izagirre era "contraria a Derecho".
En su resolución, el Superior hacía constar que "no cabe alterar los símbolos externos y representativos de cada institución" y, en contra de los defendido por el juzgado en primera instancia, sostenía que la colocación de la bandera republicana "no se presenta despojado de toda intención reivindicativa o deliberadamente evocadora de otro régimen político".
La Sala ponía como ejemplo que "nunca se entendería que un edificio público de la Unión norteamericana exhibiese la bandera de los antiguos Estados Confederados". Tampoco se ha entendido, recogía la sentencia, que la exhibición de banderas escocesas con ocasión de la consulta independentista en el país británico "sea ajena a aspiraciones sobre el resultado del referéndum celebrado". Y los magistrados añadían: "Resultaría insólito exhibir la bandera de la vecina república francesa por solo conmemorar el 7 de julio de 1780".
El Ayuntamiento de San Sebastián, bajo el mandato de Izagirre, se ha decorado con muchas banderas reivindicativas. Así, el alcalde de Bildu ha colocado en la fachada consistorial las de Palestina, el Kurdistan, la de Venezuela con un crespón negro cuando murió Hugo Chávez, el Tíbet, y más recientemente las de Escocia y Cataluña.
La sentencia, que rechazaba estas prácticas, también aseguraba que "a la imagen exterior de los edificios públicos les es inherente y les resulta indisociable su sentido en la organización político-institucional del Estado, que no puede ser arbitrada en cada momento y ocasión por quienes ejercen las potestades que les caracterizan, por más que estas provengan del sufragio o la elección popular".
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