Tres ‘parkings’ de SABA del Bicing eléctrico se esconden a los ciclistas

El sol se alza sobre la plaza Urquinaona de Barcelona. A media mañana, el tráfico de coches y gente es constante. De vez en cuando, algún automóvil baja por la rampa de entrada del aparcamiento que SABA gestiona allí. Los ciclistas, en cambio, se topan con señales que les prohíben el acceso. Sin embargo, dentro se aloja uno de los estacionamientos del Bicing eléctrico. Lo mismo ocurre en las instalaciones que la compañía gestiona frente al Hospital Clínic y en la Rambla de Catalunya. Un portavoz de la concesionaria asegura que los paneles no impiden la entrada de los clientes del Bicing eléctrico, dado que son considerados ciclomotores. La compañía, asimismo, promete mejorar las indicaciones de acceso.

“Es una absurdidad que las cosas se hagan sin pensar en la bicicleta”. Albert García, portavoz de la Asociación de Amigos de la Bici, está indignado. Cree que la empresa podría clarificar las indicaciones con las que se encuentran los ciclistas que van al aparcamiento para usar las bicis eléctricas. “Desde la prehistoria se ha puesto una señal de prohibido pasar para las bicicletas y las personas. Y allí ponen un parking”, se lamenta.

SABA incluye las señales que prohíben el acceso de velocípedos en las rampas de acceso de los estacionamientos “por un tema de la normativa de tránsito”, sostiene el portavoz de la compañía. “Esto no se aplica al Bicing eléctrico, porque se considera un ciclomotor”. Y añade que las bicis eléctricas privadas también acceden sin problemas porque gozan de la misma consideración. Asegura, sin embargo, que no han recibido ninguna queja por parte de los usuarios.

Sin embargo, esta prohibición no se aplica a los parkings de BSM que alojan estacionamientos de la red de bicis públicas motorizadas, explica un portavoz de la compañía pública. También asegura que son considerados vehículos y pueden hacer servir la rampa de acceso.

El portavoz de SABA reconoce que “habría que visualizar más” la presencia de las estaciones de Bicing eléctrico. Por esta razón, explica que “en unas semanas” mejorarán las señales que indiquen al ciclista su presencia. “Aprovechando que se trabajará un nuevo modelo de gestión con BAMSA —empresa participada en un 60% por SABA y en un 40% por el Ayuntamiento de Barcelona— se adecuarán las estaciones”. Ya no estarán escondidas.