Feijóo respalda al alcalde que vendió gasolina a su propio Ayuntamiento

El alcalde popular de Cualedro, Luciano Rivero, será candidato a la reelección por el PP pese a haberse descubierto que una gasolinera de la que es copropietario vendió durante años combustible tanto a la Diputación de Ourense, en la que era diputado, como a su propio Ayuntamiento. Rivero ha dimitido de la Diputación por ello, pero esa ilegalidad, como la califica el secretario del ente provincial, no le impedirá seguir siendo candidato a los comicios locales del 24 de mayo, desde ayer con el respaldo del presidente de la Xunta y del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo.

“No tengo ninguna notificación del partido en Ourense sobre cambio de rumbo o de decisión; lo que sí tuve antes de formalizarse la dimisión fue una notificación del partido en Ourense de que se iba a producir y mi opinión fue que era una dimisión correcta y necesaria”, valoró ayer Feijóo tras la reunión semanal de su Gobierno. El líder de los populares gallegos elogió como “muy recomendable” el código ético de la Diputación que obligó a dimitir a Rivero, pero eludió extenderlo también al ámbito municipal. “Sobre su decisión de presentarse, en los próximos días vamos a tener el juicio inapelable de los vecinos de Cualedro sobre qué opinan de la actuación de este alcalde”, dijo Feijóo en referencia al resultado que pueda obtener en las municipales. Rivero es alcalde desde 2006, cuando heredó el bastón de mando de su madre, Marina Cuquejo, regidora durante 27 años.

La situación de Rivero, dimisionario en la Diputación y candidato en Cualedro, es tan ambigua que ayer el portavoz del PP en el Parlamento de Galicia, Pedro Puy, llegó a dar por hecho que su partido renunciaría a avalar su candidatura. “Deja la Diputación y me parece haber escuchado que el PP no va a presentar a esa persona como candidato en Cualedro”, dijo Puy en una entrevista en la Radio Galega. Minutos después, a través de una nota de prensa, rectificó y atribuyó a “un malentendido” sus palabras “cuando lo cierto es que esta persona sí que será el cabeza de lista del PP”. Puy pidió disculpas “tanto al propio Luciano Rivero como al presidente de la Diputación de Ourense, José Manuel Baltar”.

Por su parte, el secretario general del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, considera que el caso de Cualedro evidencia que “el PP tiene un presidente en Galicia que no sabemos cuál es su criterio”. “La ciudadanía quiere un criterio claro sobre estas cosas”, dijo, algo que según él “diferencia al PSOE de otros partidos”.

Sobre la gestión de Baltar al frente de su partido en Ourense también se le preguntó ayer a Feijóo a raíz de sus declaraciones previas admitiendo que el PP tuvo, en el pasado, un problema con sus métodos de financiación. El presidente, sin embargo, no respondió a la apelación directa sobre la investigación que mantiene abierta la juez de Lugo Pilar de Lara por pagos en dinero negro en el PP de Ourense. Feijóo dio una respuesta genérica sobre la financiación de los partidos como “asignatura pendiente en la democracia española” que el actual Gobierno está legislando. “Todos los partidos tienen que mejorar su financiación”, se limitó a decir.