Los escoltas en paro piden encargarse de proteger a mujeres maltratadas
La asociación Las sombras olvidadas de Euskadi y Navarra quiere que el modelo que ya funciona en el País Vasco extienda a toda España
Escoltas sin trabajo en Euskadi han reclamado este miércoles que la protección a mujeres maltratadas mediante guardaespaldas que ya existe en el País Vasco se extienda a toda España, de manera que se convierta en una salida laboral para este colectivo.
La asociación Las sombras olvidadas de Euskadi y Navarra, que agrupa a un centenar de antiguos escoltas, se ha concentrado esta mañana frente a las sedes del PP en Bilbao y Vitoria para pedir su recolocación, ya sea protegiendo a las víctimas de la violencia machista o vigilando centros penitenciarios.
El presidente de la asociación, Manuel Jiménez, ha explicado que cuando ETA anunció el cese de su actividad en 2011 hubo responsables políticos, entre los que ha citado al actual delegado del Gobierno en Euskadi, Carlos Urquijo (PP), que "prometieron" a los escoltas recolocarlos en centros penitenciarios.
De hecho, el servicio de vigilancia en las cárceles se privatizó, pero sólo 51 de las cerca de 800 personas que desempeñan estas funciones son antiguos escoltas, según ha denunciado Jiménez, que ha pedido al Gobierno que en la "segunda privatización" del servicio que está preparando se tenga en cuenta a este colectivo.
El presidente de la asociación ha considerado además que la protección a las mujeres maltratadas es también una salida laboral para los escoltas que se encargaron de la seguridad de gobernantes, políticos y jueces, entre otros, mientras ETA estuvo activa.
Para ello, este colectivo propone que la protección a estas mujeres con escoltas se implante en toda España. Con este objetivo tiene previsto entregar 6.000 firmas para reclamar una ley que así lo establezca. Actualmente en Euskadi la Ertzaintza asume, entre otras funciones, las tareas de vigilancia y contravigilancia de las mujeres maltratadas, mientras que una empresa privada se encarga de velar por la seguridad de aquellas que necesitan protección durante las 24 horas, según han fuentes del Departamento de Seguridad.
Jiménez ha recordado que el terrorismo etarra propició la contratación de hasta 3.500 escoltas y ha lamentado que hoy en día apenas 300 cuentan con un empleo, mientras que el resto "tienen problemas para pagar la hipoteca e incluso se ven obligados a pedir comida a Cáritas".
Las movilizaciones que Las sombras olvidadas de Euskadi y Navarra han llevado a cabo esta mañana en Bilbao y Vitoria -y que continuarán esta tarde en Burgos- han motivado, según su presidente, que el Ministerio del Interior les haya citado mañana a una reunión en Madrid para abordar su situación.
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