La presidencia del ‘caso Bidegi’ trata de desmontar las tesis del PNV

La presidencia de la comisión que investiga en las Juntas Generales el caso Bidegi, el supuesto fraude en la construcción de la autopista AP-1, da verosimilitud a la denuncia presentada por la Diputación de Gipuzkoa, al concluir que se pagó a las constructoras más de lo debido, y trata así de desmontar las tesis que ha defendido el PNV durante las comparecencias.

Lohitzune Txarola, de Bildu y a la sazón presidenta de la Cámara provincial, ha elaborado un documento base a partir de las intervenciones que se han dado en la citada comisión, en el que da por hecho que Bidegi abonó a las empresas en junio de 2011 por trabajos no realizados. El borrador ha sido remitido a los grupos políticos, que podrán presentar alegaciones el próximo lunes.

El caso Bidegi está siendo analizado en las Juntas de Gipuzkoa tras la querella que el Gobierno foral de Bildu presentó contra el director técnico de Bidegi en aquel momento, un responsable de la ingeniería Eptisa-Cinsa, que ejerció la dirección de obra, y otro de la UTE Laurena, que ejecutó los trabajos, que está siendo investigada por el Juzgado de Instrucción número 2 de Azpeitia.

Según la denuncia, durante la construcción de la AP-1 (Eibar -Vitoria) se abonaron trabajos no ejecutados relacionados con la cantidad de sobrantes depositados en el depósito Basagoti-2, transporte de tierras y el uso de otros depósitos para vertido. Todos estos trabajos se liquidaron una semana antes de que el PNV abandonara el poder en la Diputación de Gipuzkoa y fuera relevado por Bildu. La Diputación estima que se malversaron 3,4 millones de euros.

Sin establecer ningún tipo de responsabilidad política sobre estos hechos, el documento borrador de Txarola llega a la conclusión de que en el depósito Basagoiti-2 existía un volumen de tierra de 1,3 millones de metros cúbicos, según consta en la última certificación presentada por las constructoras, mientras que "en la liquidación [abonada] figuran 2,2 millones de metros cúbicos" de tierra. "Con las pruebas documentales y las comparecencias, ha quedado claro a lo largo de la comisión que esas tierras no están en Basagoiti-2", dice en su escrito.

El PNV alegó en su defensa que esas tieras "se encuentran en la obra", puesto que se emplearon en terraplenes, contención de muros, relleno de viaductos y en tapar túneles artificiales, según aseguró el ex diputado general Markel Olano, del PNV, y la juntera de este partido Eider Mendoza. El borrador, sin embargo, asegura que todos estos conceptos "se pagaron en su momentp" y además "muchos de ellos eran, según el contrato, a cuenta del contratista".

"No es comprensible que se pague por el depósito de tierras en Basagoiti-2 unas cantidades que realmente no se utilizaron para ello. En todo caso, si las declaraciones del señor Olano fueran ciertas, estaríamos ante una irregularidad contable, por lo menos", dice Txarola en el borrador.

Otra de las cuestiones en cuestión durante la comisión fue determinar si había habido o no arbitraje para fijar el precio final de la liquidación de la obra. "Al contrario de lo que dijo el señor (Eneko) Goia -diputado de Infraestructuras Viarias cuando se finalizó la AP-1- en la comisión, no hubo ningún arbitraje sobre la obra y además no hubo en momento alguno peritaje para conocer su valor", añade el borrador de conclusiones.

También se refiere al pago por el transporte de tierras que, según entiende el texto, debería haber corrido a cargo del contratista, como establece el artículo 800 del contrato con la UTE adjudicataria.

Tras recibir este documento, el PNV ha asegurado que las pesquisas han demostrado que no se pagó más de lo debido en la construcción de la AP-1 y que "las tierras están en las obras". Mendoza ha indicado en un comunicado quer la Diputación "ha elaborado una denuncia falsa con el objetivo de atacar al adversario político".