En el centro se hurta más
La Policía Municipal detuvo en 2014 a 1.673 personas acusadas de robar sin fuerza y sin violencia objetos de valor en zonas comerciales de los distritos más céntricos de la ciudad
Las zonas comerciales de los distritos del centro de la capital son los lugares elegidos por los amantes de lo ajeno para apoderarse de todo tipo de objetos, en especial de piezas de alto valor. Estas se caracterizan por tener una rápida salida en el mercado negro. Los ladrones especialistas en hurtos son los que suelen dar más trabajo a las grandes superficies comerciales. Solo en 2014, la Policía Municipal detuvo a 1.673 personas en 2.154 intervenciones contra este tipo de robos.
La policía y los comerciantes actúan de forma coordinada. Además de la vigilancia privada con que cuentan los establecimientos, los policías tienen unidades destinadas a evitar este tipo de robos. Trabajan de dos formas. Por un lado, hay agentes de paisano que se camuflan entre los clientes y que se dedican a mirar y controlar a los posibles delincuentes. De hecho, son los que les arrestan en el caso de que abandonen el comercio sin pasar por caja.
Cuatro distritos, los más perjudicados
Cuatro distritos de la capital son los más perjudicados por este tipo de robos, que muchas veces se realizan al descuido para no levantar sospechas. Centro, Salamanca, Arganzuela y Carabanchel son los que han dado más trabajo a la Policía Municipal.
En 2014 se denunciaron 98.462 hurtos en la capital, lo que supone un 4,2% menos que los 102.766 registrados el año anterior, según fuentes del Ministerio del Interior.
En el exterior de las zonas comerciales, están reforzados por agentes uniformados con sus correspondientes vehículos. En el caso de que intenten huir a la carrera, les perseguirán. Estos coches patrulla recorren las áreas con mayor densidad de locales comerciales del centro de la capital, que registran una gran afluencia de público, y los ejes comerciales de los distritos.
Según Aecoc, una de las mayores asociaciones empresariales de fabricantes y distribuidores, los hurtos suponen una pérdida del 1% en el sector, lo que se traduce en 1.600 millones de euros anuales, según el estudio La pérdida en la gran distribución comercial. Los informes de la asociación indican que el 81% de los artículos sustraídos son destinados a la reventa en mercados paralelos. Por otro lado, el 80% de los hurtos son realizados casi siempre por ladrones profesionales y bandas organizadas.
El valor medio de la mercancía sustraída oscila entre los 50 y los 100 euros, según Aecoc. Las empresas dedican al año 400.000 horas a la prevención de estas pérdidas, lo que limita su capacidad competitiva y la generación de empleo.
Pero, ¿qué se suele robar en estos comercios? Los objetos son muy variados y van cambiando con el tiempo. Los más codiciados son los más caros y los que se pueden vender con cierta facilidad y rapidez a buen precio. Las épocas del año también hacen que se modifiquen los hábitos de robo. De esta forma, en Navidades se sustraen más perfumes y ropa frente a otras épocas, según explican fuentes de la Policía Municipal.
La diferencia en el precio es importante. Si el objeto robado tiene un precio superior a los 400 euros, se considera un delito, para el que la condena oscila entre seis y 18 meses de prisión, según el artículo 234 del Código Penal. Si vale 400 o menos, se trata de una falta. En este caso la pena se reduce a cuatro o 12 días de localización permanente. Otra posibilidad contemplada en la ley es que se cometan tres faltas de hurto en menos de un año; entonces se convertirían en delito si superan el umbral de 400 euros.
Una de las últimas actuaciones de la Policía Municipal se produjo el pasado martes, cuando dos mujeres fueron arrestadas con prendas con las etiquetas aún puestas, valoradas en 700 euros. Las habían sustraído en varias tiendas de la calle de Hermosilla. Sobre una de ellas pesaba una orden de expulsión de España.
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