Convergència gana el pulso a Unió e impone a su candidato en Vic

Convergència ha ganado, finalmente, el pulso que mantenía con Unió para conseguir que su candidata sea la cabeza de lista en Vic (Osona) en las próximas elecciones municipales. Los convergentes han logrado imponer a la primera teniente de alcalde, Anna Erra, como primera candidata en detrimento del democristiano Josep Arimany, el hombre preferido por Ramon Espadaler, consejero de Interior y secretario general de Unió.

Vic ha estado gobernada históricamente por Unió —desde 1995— y este partido aspiraba a mantener la tradición justo en el momento en que se produce el relevo del alcalde Josep Maria Vila d'Abadal, que abandonó Unió por sus discrepancias con Josep Antoni Duran Lleida y que no tenía la intención de revalidar el cargo. Unió reclamaba el puesto amparándose en que los estatutos de la federación dictan que el partido que logra buenos resultados debe mantener la plaza en los siguientes comicios.

Arimany y Erra alcanzaron un acuerdo con las direcciones de sus respectivas formaciones y comparecieron ayer en una rueda de prensa conjunta para comunicar la decisión. “Hemos llegado a una solución pactada desde Vic gracias al diálogo y al consenso entre los dos partidos”, dijo la teniente de alcalde. Arimany, que probablemente será el número dos, aseguró que harán un “buen tándem”. Tras varias semanas de tensiones, el conflicto se ha resuelto al final en favor de Convergència. El episodio ha puesto otra vez de relieve los desencuentros cada vez más habituales en el seno de la federación. El propio Espadaler, en el último consejo nacional de Unió, celebrado el pasado 21 de febrero en Hospitalet, lamentó: “En una capital de comarca como Vic (Osona) se ponen en duda los acuerdos de federación. Dos listas no son positivas para una ciudad con 14 candidaturas”, apuntó insinuando una posible ruptura que no se ha consumado.