IU defiende en la calle su gestión “honrada y solvente” en la Junta

Banderas de Andalucía, republicanas, comunistas, de sindicatos, del Sáhara, de Cuba, del arcoiris, palmas y consignas... La avenida de la Constitución de Sevilla se ha coloreado este sábado con miles de estandartes en la manifestación convocada por Izquierda Unida para celebrar el 28-F. “Apostamos por enarbolar la esperanza de una Andalucía que salga de la crisis desde los profundos cimientos de justicia social”, ha declarado el candidato comunista a la presidencia de la Junta de Andalucía, Antonio Maíllo, antes de empezar la marcha, para la que fletaron casi 200 autobuses y a la que asistieron cerca de 25.000 personas, según la organización, y 3.000 según los datos de la Policía facilitados por la Delegación del Gobierno.

“La izquierda no solo tiene futuro, es el futuro. En Izquierda Unida demostramos que hacemos lo que decimos”, ha añadido Maíllo en referencia al trabajo que han realizado hasta la ruptura del pacto de Gobierno, el pasado 26 de enero, los tres consejeros de su partido en la Junta, que ocuparon la vicepresidencia, con Diego Valderas al frente, el departamento de Fomento, liderado por Elena Cortés, y el de Turismo, por Rafael Rodríguez. Los tres también estuvieron, como el año pasado, tras la pancarta que presidía la manifestación en la puerta de Jerez, a escasos metros del Teatro de la Maestranza, donde se entregaban las Medallas de Andalucía y donde en 2014 asistieron como miembros del Gobierno andaluz.

Desde la calle, Maíllo ha reclamado la transformación de Andalucía con “un nuevo proyecto político” flanqueado por el candidato a la presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, y el coordinador federal, Cayo Lara. “Luchamos por los derechos sociales que conquistaron en generaciones precedentes. Este país no se puede permitir que IU no esté a la altura de la historia, y lo estamos”, ha declarado Garzón, que ha sugerido “no hacer caso” a los datos de la encuesta publicada por Abc que sitúa a IU en quinto lugar para las autonómicas. “La transformación social vendrá por la izquierda o no vendrá. El cambio en España empieza en Andalucía”, ha añadido Lara.

"He venido porque creo que ha sido muy relevante lo que IU ha podido hacer en materia de vivienda, evitando los desahucios. Y también porque me parecen interesantes las otras leyes en las que trabaja como la Memoria Histórica, la banca pública, el banco de tierras y el mantenimiento de los mínimos vitales", ha considerado el manifestante Manuel Lay, que ha acudido acompañado por su hijo. "Yo creo que las políticas de IU siempre pasan por defender los derechos del patrimonio medioambiental y de sostenibilidad en la agricultura", añadía un ecologista; "yo vengo porque gracias a la ley de Transexualidad se ha despatologizado la cuestión y ahora los transexuales tenemos más facilidad para hacernos las operaciones", ha añadido otra persona.

Ramona Pedraza, de 80 años, recorre la manifestación a paso ligero. "Mi marido y yo llevamos luchando desde que tenemos 18 años. Él estuvo cerca de dos años en la cárcel y yo cuatro meses, por pedir amnistía", recuerda Pedraza. "Hace décadas que nos costo la vida conseguir los derechos y hay que seguir luchando para que no se pierdan. Luchando conseguimos un poquito, pero sin luchar es que lo perdemos todo", sentencia esta cordobesa.

Ya en el escenario, el coordinador provincial de IU en Sevilla, Manuel Gutiérrez Arregui, ha abierto el acto recordando unas palabras escritas en EL PAÍS por la fallecida exdiputada de IU Concha Caballero. “Sólo hace falta una chispa de esperanza, un manotazo a la resignación y un empujón de rebeldía”, rememoró, para dar la palabra a Natasha Theodorakopoulou, de la dirección nacional de la formación griega Syriza, que recordó que junto a IU se forjó un frente de izquierdas en Europa.

Maíllo ha tomado por último el micrófono para destacar que son “capaces de gobernar con solvencia y honradez”. “Somos la izquierda que no es neutral, ni lo vamos a ser en el Gobierno”, propugnó el candidato, que repasó medidas y propuestas, dos de ellas que hicieron temblar el pacto con el PSOE como la gestión para dar vivienda a los habitantes de la corrala Utopía, o defender los derechos del Sáhara. Además enumeró la intención de imponer una renta para 780.000 personas necesitadas, mantener mínimos de luz y agua, apoyar a los autónomos o crear el banco de tierras, entre otras. “Me siento con la mentalidad de ser el futuro presidente de la Junta de Andalucía”, ha concluido.