Fotografía humanitaria en el 20 aniversario de Médicos del Mundo

Un exclusivo campo de golf, la valla de seis metros de altura que separa Marruecos de Melilla y una decena de inmigrantes subsaharianos sentados en delicado equilibrio sobre la reja metálica mientras, ajenos a todo, varias personas practican el swing. Esta imagen, rebosante de significado, fue la ganadora del XVIII Premio Internacional de Fotografía Humanitaria y ocupa un lugar especial en la muestra con la que la organización humanitaria Médicos del Mundo ha iniciado la celebración de su vigésimo aniversario en Valencia.

Hasta el 12 de marzo, la sala alta del Museu de la I.llustració i la Modernitat de Valencia acoge en una exposición la obra galardonada, de José Palazón, junto a otras 39 instantáneas relacionadas también con la inmigración, la exclusión social, la explotación infantil o los conflictos bélicos.

En la inauguración de la muestra, el responsable de la organización humanitaria en Valencia, Rafael Sotoca, recordó que el premio surgió como homenaje a los cuatro miembros de Médicos del Mundo -Manuel Madrazo, Mercedes Navarro, Flors Sirera y Luis Valtueña- que fallecieron en Bosnia- Herzegovina y Ruanda mientras participaban en proyectos de ayuda humanitaria en la década de 1990. "El galardón fotográfico es para nosotros un ejercicio íntimo porque apela al espíritu humanitario de los cuatro cooperantes que murieron dejándose la piel en el terreno", destacó Sotoca.

Entre las imágenes seleccionadas se encuentran las fotografías de los tres fotógrafos que resultaron finalistas. Se trata del argentino  Andrés Kudacki, seleccionado por una serie sobre deshaucios; David Rangel con un trabajo en el que plasma la visita guiada de un grupo de turistas japoneses a un vertedero donde trabajan niños en Camboya y Cuzko Williams, autor de diez imágenes de personas sin hogar que duermen en la calle en Madrid.