“Me mandaron a casa porque el quirófano estaba saturado”

Juani Trillo ingresó en el hospital Parc Taulí de Sabadell el pasado 21 de enero. Le habían de implantar una prótesis en su mano izquierda, deformada por una artrosis aguda. Trillo había esperado catorce meses para la cita médica. Por la mañana ayunó, tomó las pastillas calmantes prescritas. En la sala del preoperatorio, yaciendo en una cama, le depilaron el brazo. Todo iba según lo previsto pero poco tiempo antes de la intervención le comunicaron que tenía que volver a casa: el quirófano estaba saturado, no había habitaciones y los pasillos estaban llenos de pacientes recién operados.

Trillo accedió a la lista de espera de cirugía del Parc Taulí en noviembre de 2013. Ha pasado más de un año y sus manos están visiblemente deformadas por una artrosis progresiva aguda. Ha de ser operada de las dos manos pero se optó por empezar por la izquierda, muy hinchada tras cinco años aplicándole filtraciones.

Trillo trabaja en la pescadería de El Corte Inglés de Sabadell. Las manos le duelen, sobre todo cuando trabaja, pero no falta a su puesto de trabajo y considera que se lo pueda permitir: su marido está en el paro desde hace cuatro años y su hija de 26 depende de ella. Recientemente recibieron la última paga por el subsidio de familia e incluso la Administración les exige la devolución de 3.000 euros que han recibido de más.

Una portavoz del hospital confirma los detalles que expone Trillo. Asegura que es un hecho excepcional, pese a que admite que en enero hubo “más de una reprogramación de operaciones” durante la segunda y tercera semana.

Los sindicatos culpan a los recortes de los aplazamientos de operaciones

El hospital justifica esta medida extrema porque se produjeron 40 casos procedentes de urgencias que requerían inmediata atención: “Se aplazaron intervenciones que no eran urgentes ni de oncología. Suele pasar en invierno. No es ni la primera ni la última vez que ocurre”, asegura esta portavoz.

Los sindicatos sanitarios sostienen, en cambio, que cada vez es más frecuente que operaciones programadas se tengan que aplazar con el paciente en el antequirófano. El más mínimo contratiempo, añaden, retrasa la operación. La causa, precisan, hay que buscarla en los recortes presupuestarios aplicados por la Administración.

El hospital ha informado a este diario que Trillo será operada el próximo 17 de marzo, 16 meses después de entrar en lista de espera. La paciente todavía no ha recibido la notificación.

Manuel Jiménez, de la sección de UGT del Parc Taulí, apunta que casos extraordinarios como el de Trillo se pueden producir por la llegada de pacientes urgentes. “La solución sería aumentar los recursos y la financiación”, valora. Desde 2010 se han eliminado 300 camas en el Parc Taulí y los médicos no cobran como es debido las horas extras para poder operar por las tardes, según UGT. La plantilla se ha reducido en 300 personas, de una fuerza laboral de unos 3.300 trabajadores.

Unas 400 personas, según los organizadores, se manifestaron en diciembre pasado contra los recortes en el Parc Taulí. La Federación de Asociaciones de Vecinos, empleados, políticos de la oposición y pacientes protestaron por la falta de recursos en urgencias y por la supresión de parte de la paga extra de diciembre.