El baile anodino
El cuarteto londinense pretende agitar los cuerpos pero solo propicia una extraña modorra para un viernes por la noche
Hay algo de falsario en un grupo que se hace llamar Is Tropical y suena como estos Is Tropical. Inscrito en las miríadas de bandas de pop electrónico que han asaltado (y sobrepoblado) las listas de escucha más ‘modernuquis’ de Spotify, el cuarteto londinense pretende diferenciarse ya desde su nombre, proclamarle al mundo que lo suyo es otra cosa, otra intención, la búsqueda de unas coordenadas más distinguidas y ambiciosas. No queda nada claro, después de su tibia comparecencia de ayer en el Teatro Barceló, que puedan cantar victoria. El repertorio se mueve entre la seducción leve y la modorra manifiesta, de manera que el pretendido revulsivo para un viernes por la noche se queda en invitación a un baile anodino y sin convicción, de meneíllo ligero e inapetencia creciente. Tan lánguido como los propios aplausos del público, que a partir de ‘Lights on’, cuando apenas ha transcurrido media hora, se irán desvaneciendo irremisiblemente.
La formación de Simon Milner se basa en la consabida fórmula de bajo, guitarra y batería, pero salpimentada con generosas capas de chiribitas electrónicas y el añadido de una segunda voz femenina, Kirstie Fleck, con tan escaso predicamento como una ministra en Grecia. ‘Crawl’ invita de entrada al baile estático, en bucle, como si nos hallásemos ante un ejercicio de trance posmoderno, y ‘Lover’s cave’ aboga por un desparpajo tribal que puede recordar a Crystal Fighters. Con el transcurrir de la velada, por desgracia, se agudiza la sensación de que nos hallamos ante una propuesta más aparente que efectiva: con maneras para seducir al sello francés Kitsuné o sonar en una tienda de Oxford Street, pero sin capacidad de hincarle el diente a ninguna presa. Y la endeblez de las voces, blandurrias como un pastel en plena solanera, no ayuda a mejorar las sensaciones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.