Los empresarios ven el crecimiento “modesto pero cada vez más sólido”

La Confederación Empresarial Valenciana (CEV) observa una mejora económica "con tasas moderadas pero definitivamente positivas". Una coyuntura esperanzadora en la que "los altos niveles de desempleo" y la "débil demanda interna" que todavía persisten "limitan la percepción generalizada de que nuestra economía está consolidando la salida de la crisis".

La patronal de la provincia de Valencia considera en su último informe que los mercados exteriores sustentaron a finales del año pasado la actividad económica "a diferencia de lo que se observa a nivel nacional". En el tercer trimestre de 2014, la inversión privada "perdió dinamismo, aunque se mantuvo en niveles positivos", mientras que la inversión pública "continuó en niveles muy contractivos". La demanda interna sigue "lastrada", además de por el paro y por los "menores niveles de renta disponibles", por "las dificultades de acceso al crédito".

La construcción prosiguió con lo que la CEV describe como una remontada, con un crecimiento de los visados del 14,1% en los primeros 10 meses del año frente al 6,7% que lo hizo en el conjunto de España. En el otro extremo se situaron las licitaciones de obra pública, que acumularon "un paupérrimo crecimiento interanual del 0,15%, mientras que a nivel nacional la tasa se elevó hasta el 50,8%".

El veto ruso se ha dejado sentir poco en las exportaciones frutas y hortalizas valencianas y más en otros productos como el porcino

Hasta noviembre, las exportaciones crecieron un 5,5%, lo que elevó la tasa de cobertura del año al 115,5%, lo que representan 24,8 puntos más que la media española. Los empresarios creen que el cierre de 2014 mantendrá un avance del Producto Interior Bruto (PIB) autonómico en línea con los del resto del año. Y esperan que en 2015 "las tasas trimestrales de crecimiento avanzarán progresivamente y por encima de la media nacional".

Un escenario en el que influirán "la mejoría de la demanda interna y el impulso que nos seguirán aportando los bajos precios del petróleo junto a la devaluación del euro, la inyección de liquidez del BCE y los bajos tipos de interés".

La agricultura ha evolucionado de forma negativa salvo en algunos cultivos, como el del caqui. Los efectos del veto ruso, por otra parte, han afectado sobre todo al sector porcino, y menos a otras exportaciones como las de frutas y hortalizas.