Gomà: “La forma de ICV en el nuevo escenario debe ser muy distinta”

El líder de ICV en el Ayuntamiento de Barcelona, Ricard Gomà (Barcelona, 1964) deja la política profesional. Aparta la idea de integrarse en la lista de Guanyem, aunque advierte que seguirá en el proyecto y militando en la agrupación del Eixample, y vuelve a la docencia.

Pregunta. Fue el primero en celebrar la alianza de izquierdas en Barcelona y ahora se va. ¿Por qué?

“Trias ha ampliado las brechas sociales y territoriales de la ciudad”

Respuesta. Porque llevo 12 años en el Ayuntamiento, tres mandatos, la limitación que fija ICV; y porque tengo ganas de retomar mi trabajo de profesor y de investigación en el IGOP. En cualquier caso, no estaré en la lista pero seguiré estando en el proyecto. No estaré en primera línea de representación política de Guanyem, pero sí intentando aportar ideas y prácticas. En ningún caso ha habido presiones por parte de nadie. Es una decisión personal.

P. Ada Colau dice que ICV no es régimen pero afirma que debe “cambiar radicalmente”. ¿Su salida muestra la incompatibilidad entre vieja y nueva política?

R. En el Ayuntamiento hemos practicado la nueva política. Nueva o vieja tiene que ver con lo que haces y practicas. Pero es cierto que a partir del 15M hay un proceso de politización sobre nuevas bases, al margen de los espacios preexistentes. Nosotros tenemos claro que la forma de estar presentes en el nuevo escenario debe ser muy distinta.

P. Más allá de Guanyem, ante los partidos emergentes, cree que los políticos que ejercen están fuera de juego o se pueden reciclar?

R. Depende. Existe un régimen de estructuras de poder político en connivencia con el económico y prácticas de corrupción que no son reciclables, funcionan en clave de mafia y hay que echarles. Pero también hay representantes impecables y honestos que han estado al lado de la ciudadanía.

P. Se aplaude la generosidad de ICV en la confluencia. ¿A qué han renunciado?

R. Más que renuncias ha habido aportaciones por parte de los diferentes espacios y un proceso de reconocimiento mutuo.

P. Económicamente ¿tendrá mucha repercusión para ICV la integración?

R. No, hay que acabar de concretarlo, estoy convencido de que habrá un acuerdo razonable.

P. ¿Tienen bien atada la gobernanza o será una organización con cuatro cabezas?

R. Es un reto, pero si hemos llegado aquí conseguiremos articular un espacio que permita visibilizar a cada espacio y un nuevo sujeto político.

P. ¿Qué resultados cree que puede obtener Guanyem?

R. La candidatura debe salir a ganar la batalla de Barcelona. Por primera vez la gente y los barrios pueden protagonizar una victoria social y política.

P. ¿Se atreve a dar una cifra de concejales?

R. Vamos a todas, no quiero poner frontera a la justicia social ni a la revolución democrática.

P. ICV tiene cinco concejales. ¿Cuántos y quién irá en la lista?

R. No es momento de hablar de puestos y nombres. Hay un acuerdo de mínimos que someteremos a debate y referéndum entre la militancia. Sabremos encontrar un equipo equilibrado.

P. Hay mucha indefinición, ¿no le están pidiendo a la militancia un acto de fe?

R. Los militantes se identifican en un proceso que se construye por etapas. El respeto a los ritmos es la garantía de éxito.

P. Integrándose en Guanyem, ¿ICV se diluye o es pura supervivencia?

R. De ninguna forma es oportunista, es una reflexión muy estratégica y de fondo que elaboramos antes de la existencia de Podemos o Guanyem. Nosotros ya habíamos comenzado a construir una confluencia entre espacios emergentes y preexistentes.

P. ¿Qué balance hace de la gestión de Xavier Trias?

R. Por un lado ha ampliado las brechas sociales y territoriales de la ciudad, lo que refleja una injusticia clamorosa. Y por otro lado, ha fomentado la Barcelona en venta. Lo bueno es que la ciudadanía ha reaccionado para defenderse.

P. ¿Qué le queda pendiente?

R. A Barcelona le sobran dos cosas: desigualdades (pobreza) y coches (contaminación), dos cuestiones que hacen imposible el derecho a la ciudad. Está pendiente reconstruir una Barcelona como espacio de ciudadanía.

P. Le han acusado de cómplice en el silencio sobre el caso 4F. ¿Qué responde?

R. Que es absolutamente inverosímil. Lo consideramos un caso no cerrado, lucharemos para que se reabra y hemos pedido a Trias que sea proactivo. Sobre el pasado, estábamos en el Gobierno pero no teníamos ninguna responsabilidad en el área, pedimos explicaciones y topamos con una gran opacidad.