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Un monitor de Lloret reconoce ante el juez haber abusado de 17 niños

El procesado admitió cuatro casos que la justicia había archivado por falta de pruebas

Josep Castiella, el monitor de Lloret de Mar juzgado en la Audiencia de Girona por haber abusado sexualmente de 17 niños de entre 4 y 9 años entre el 2011 y 2012, no solo ha reconocido —con monosílabos— los hechos, sino que además ha corregido a la fiscal para darle detalles que tenía equivocados. El procesado admitió cuatro casos que la justicia había archivado por falta de pruebas, con lo que la acusación pasó de 13 a 17 casos.

El letrado de Castiella basó su defensa asegurando que un golpe sufrido en la cabeza al caer de una moto cuando era pequeño y una intoxicación por monóxido de carbono en la adolescencia le provocaron un trastorno mental. El procesado desmontó este argumento y aseguró ante los peritos que evaluaron su estado psíquico que ni una cosa ni la otra le afectaron a su conducta.

Castiella contestó de forma concisa al interrogatorio de la fiscalía y de las acusaciones particulares, reconoció tanto los tocamientos de tipo sexual como haber hecho una felación a un niño de seis años y haberlo grabado con el móvil. Este caso se produjo el 4 de enero de 2012, cuando el monitor se llevó al niño a un aula del CEIP Àngels Alemany, le tumbó en una mesa y le hizo una felación. Los investigadores encontraron la grabación en el móvil del monitor y fue lo que le llevó a la cárcel de forma preventiva.

 Clases extraescolares

El procesado fue contratado como monitor por el AMPA del CEIP Àngels Alemany para dar clases extraescolares de guitarra, tenis y psicomotricidad. También contrató sus servicios el Ayuntamiento durante Navidad y Semana Santa y dirigió varios casals en diferentes colegios. Además algunos padres también confiaron en él para dar clases particulares a sus hijos. Así, según la fiscal, “valiéndose de su condición de monitor sometió a algunos de ellos a prácticas sexuales, sin que necesitara usar violencia o intimidación, debida a corta edad de los menores”.

Joan Comas, abogado de 13 de las familias, mantuvo que “la confesión llega tarde y mal porque no hemos detectado ningún tipo de arrepentimiento. Es un reconocimiento de los hechos táctico, para poder conseguir un atenuante que suponga una rebaja de pena”.

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La fiscal, que inicialmente acusaba a Castiella de haber abusado de 13 menores, tuvo en cuenta que el procesado ha reconocido haber abusado de otros cuatro niños, que en su momento la fiscalía no incluyó porque consideró que los hechos no se podían probar y los ha incluido en su informe final. Así, la fiscal acabó solicitando 105 años de cárcel para Castiella.

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