Cae un histórico narco arousano por un alijo de 1.500 kilos de coca

Un pesquero de bandera venezolana que había surcado el Atlántico con unos 1.500 kilos de cocaína a bordo fue apresado en la noche de Reyes por el Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) cuando se dirigía a la costa gallega para descargar. La investigación desarrollada desde hace tiempo por la unidad Greco de la Policía Nacional en Galicia permitió además detener a un viejo conocido del comercio ilegal de drogas en la Ría de Arousa, Rafael Bugallo Piñeiro, alias O Mulo, vinculado al mundo del narcotráfico desde hace más de dos décadas.

 En la operación desarrollada desde la noche del pasado lunes hay una quincena de personas detenidas, nueve de ellas los tripulantes del pesquero venezolano Coral I, de 14 metros de eslora. La mayoría de los arrestados son extranjeros, según explicó el delegado del Gobierno en Galicia, Santiago Villanueva. Entre los gallegos se encuentra una figura muy conocida en el mundo de los clanes ilegales de Arousa. Rafael Bugallo, de 55 años, tiene numerosos antecedentes desde que creó su propia banda de transportistas, Os Mulos, tras años trabajando como piloto de planeadoras para capos históricos como Sito Miñanco y Manuel Charlín. Su última detención fue en 2008 por el frustrado desembarco de cuatro toneladas de cocaína en la ría de Arousa. Entonces, viéndose cercados, los narcos se deshicieron del alijo y quemaron la embarcación en la playa de A Lanzada.

Pero los golpes policiales recibidos a lo largo de los años nunca lograron disuadirle. En 2005 ya fue arrestado por otro alijo de 2.000 kilos de cocaína, cuyo transporte organizó cuando llevaba ya varios meses en busca y captura. Cinco años antes, la policía portuguesa había sorprendido a O Mulo cargando en varios coches 1.500 kilos de la misma droga.

La policía se desplegó desde la noche del lunes en Arousa tras ser apresado el barco al oeste del archipiélago africano de Cabo Verde. Durante la mañana de ayer fueron registrados varios edificios en Vilagarcía y Vilanova. La droga iba repartida en 49 fardos y, a falta del pesaje oficial, se calcula que el alijo asciende a “1.400 o 1.500 kilos”, explicó Villanueva. Una patrullera del SVA remolca el barco hacia Galicia. Este es el mayor alijo de coca incautado a bandas gallegas desde mayo de 2013, cuando fue interceptado un barco senegalés con 3,3 toneladas. El pasado agosto fue interceptado también un yate, fletado por una banda arousana, que transportaba 800 kilos de la misma droga.