Castedo deja a Valor sin margen de maniobra en la alcaldía de Alicante
El próximo alcalde se propone recomponer las relaciones con la oposición
El futuro alcalde de Alicante, Miguel Valor, no mostrará su hoja de ruta hasta el 16 de enero, el día después de ser oficialmente nombrado regidor. No son previsibles grandes cambios en las políticas del Partido Popular: Valor apenas tiene cinco meses de margen hasta las próximas elecciones pero no cierra la puerta a una reestructuración del número de asesores designados por la exalcaldesa, Sonia Castedo, quien le ha dejado poco margen para maniobrar en su mandato.
El todavía concejal de Cultura está estudiando la situación en la que queda la alcaldía tras los seis años de gobierno de Castedo, dimitida el pasado 23 de diciembre al calor de dos imputaciones por presunta corrupción urbanística y cuya marcha se hizo oficial ayer en un pleno extraordinario al que ella no asistió. De momento, Valor, el más veterano de los concejales alicantinos, se pone al día reuniéndose con el resto de concejales: ayer lo hizo con seis de su partido.
Nadie prevé que el equipo de gobierno que reestructure el futuro alcalde marque ninguna línea disonante con Castedo, que ha vivido toda la legislatura bajo la sospecha de defender los intereses de su compañero de imputaciones, el empresario Enrique Ortiz. El también constructor atesora el mayor número de contratas de la ciudad, reforzadas más allá de esta legislatura tras ser renovadas por Castedo, y los servicios que presta al municipio son los únicos que se han incrementado económicamente.
La labor del político, con más de dos décadas como concejal, según fuentes de su partido, será la de normalizar una situación que llegó a encrespar los plenos municipales hasta extremos no permisibles en una asamblea municipal. Sin embargo, la oposición, conformada por UPyD, PSOE y Esquerra Unida (EU), no augura sesiones tranquilas. Toda ella exigirá en el pleno ordinario de este mes a Valor que pida la devolución y el nuevo diseño del plan general urbano, bloqueado en Valencia e investigado por la Justicia. El urbanismo de la ciudad es y ha sido el protagonista durante esta legislatura al estar cimentados sobre su amaño las imputaciones tanto de Ortiz como de Castedo.
“[Del nuevo alcalde] no esperamos más que buenas maneras y un talante conversador”, vino a decir el concejal de EU Miguel Ángel Pavón, a quien secundó el de UPyD, Fernando Llopis, a la salida del pleno de ayer en el que se ofició el adiós de Castedo. “El PP seguirá aplicando su rodillo y su prepotencia” en los temas que afectan a la ciudad, sentenció el portavoz del PSPV-PSOE, Miguel Ull.
A partir del día 15, cuando se nombre a Valor nuevo alcalde, este irá citando uno a uno y a los concejales de la oposición. Hará lo propio con los sindicatos municipales, que el mismo día de la dimisión de la alcaldesa se levantaron de una mesa negociadora por la política de puestos de trabajo en el Ayuntamiento.
Valor no descarta modificar la lista de asesores nombrados por Castedo, entre los que figuran la niñera de la exalcaldesa, Julia Castelló, o el marido de esta, Vicente García, quien dedicó a Castedo una estatua como alcalde de la pedanía de Verdegás. En el Partido Popular, en cambio, no creen que Valor se atreva a ello. Entre los asesores aprobados por Castedo a inicio de legislatura constan también dos familiares de Valor.
Explicaciones por televisión para el sábado
La salida oficial de Sonia Castedo de la alcaldía de Alicante contrastó ayer con la de su mentor, Luis Díaz Alperi, quien le cedió su sillón de mando en 2008 rodeado de representantes de la sociedad alicantina y permitió además que la oposición opinara sobre su marcha en el pleno extraordinario en el que dio cuenta de su salida. Castedo no obró igual y dejó instrucciones para que así fuera.
La política que más votos ha cosechado para el PP alicantino no acudió al pleno en el que el secretario municipal informó, en los tres minutos que duró la sesión, de su dimisión. Tampoco se presentó a despedirla ningún representante vecinal o con cualquier otra vinculación con la ciudad como hace seis años. La oposición no pudo ni opinar sobre una marcha que Castedo anunció el pasado día 23 y de la que tuvieron noticia antes los usuarios de Facebook que los ciudadanos de Alicante. Según las explicaciones dadas en Junta de Portavoces por el actual alcalde en funciones, Andrés Llorens (a punto de ser procesado por prevaricación y falsedad documental), si no hablaba Castedo nadie podía hacerlo.
Como consecuencia de ello, los dos regidores de Esquerra Unida, Miguel Ángel Pavón y Daniel Simón, se pusieron una mordaza en la boca. Fernando Llopis, de UPyD, protestó también por ello y se felicitó por la marcha de Castedo diciendo que "los Reyes Magos se adelantaron". Miguel Ull, portavoz socialista, calificó de "vergüenza y falta de respeto" no dar la cara ante la ciudad y acudir a la televisión a dar explicaciones, como hará la exalcadesa el próximo sábado en el programa de Telecinco Un tiempo nuevo.
