El Consell envía a las Cortes la ley de Señas de Identidad
Un Observatorio, con presencia de entidades `blaveras´, decidirá quienes atentan contra los rasgos valencianos e instará a retirar ayudas públicas
El Consell aprobó ayer el proyecto de ley de Señas de Identidad para su remisión a las Cortes Valencianas después de haber incorporado algunas de las sugerencias del Consell Jurídic Consultiu (CJC) y el Consejo Económico y Social (CES). El proyecto de ley tiene como objetivo, según admitió el propio consejero de Gobernación Luis Santamaría, que se vea en las Cortes “quién apuesta por lo valenciano y quién por otros proyectos políticos”.
El consejero explicó que el dictamen del CES insta a que sea el Consell Valencià de Cultura el órgano estatutario que asuma la defensa del respeto a las señas de identidad valencianas. Un extremo, apuntado también en el voto de Margarita Soler del Consell Jurídic Consultiu, y descartado por el Gobierno valenciano porque ello le obligaría a buscar el consenso con los socialistas y no podría aprobar el proyecto de ley en los términos que desea.
La ley de Señas de Identidad, que promociona a entidades que no respetan los criterios de la Acadèmia Valenciana de la Llengua, contará con un observatorio que dirimirá qué asociaciones y colectivos pueden recibir subvenciones y quienes no por atentar contra el pueblo valenciano.
La ley obligará a que cualquier convocatoria de subvenciones de la Generalitat incluya un apartado en el que se especifique que se perderán las ayudas “si hay un agravio contra las señas de identidad”.
Santamaría no quiso entrar en casos concretos en los que se aplicará el mecanismo coercitivo de la ley. Así, no explicó si las protectoras de animales dejarán de recibir ayudas por estar en contra de los festejos taurinos o si quienes defiendan la unidad de la lengua quedarán excluidos de las ayudas públicas.
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