Los sindicatos dejan plantados a Seguridad ante de la reunión

La tensión en las nulas relaciones entre el Departamento de Seguridad y los sindicatos de la Ertzaintza ha vuelto a subir este viernes. Ante la convocatoria de una nueva reunión por parte de la consejería de Estefanía Beltrán de Heredia, sin que se hubiera entregado previamente la materia de negociación para su estudio y debate, los cinco sindicatos han decidido no acudir.

Con este golpe de efecto se consta la posición de fuerza y de acción compartida de todos los sindicatos y el pulso, a su vez, que les sostienen desde el departamento. En paralelo, y como constatación de este diálogo de sordos, ya se anuncian nuevas acciones de protesta ante el lehendakari Urkullu y la propia consejera.

Los cinco sindicatos decidieron esta semana elevar las exigencias hacia Urkullu para que desbarata el plan organizativo que Seguridad ha dispuesto para la Ertzaintza. En apoyo de este planteamiento, celebraron una concentración ante las puertas de Lehendakaritza, en Vitoria. Ahora, ya anuncian una manifestación para el 10 de marzo que partirá desde el Sagrado Corazón de la Gran Vía de Bilbao y finalizará en los Jardines de Albia, muy cerca de la sede central del PNV.

Los sindicatos han dejado planteados a los responsables de Seguridad en la reunión convocada para las 10 horas de este viernes porque no han visto atendida su petición de que se les enviara con anterioridad al encuentro los documentos a negociar que habían solicitado. "El departamento de forma arrogante y chulesca se ha negado a enviar documentación, impidiendo el acercamiento y la búsqueda de soluciones", han señalado las cinco centrales en una nota informativa.

Han convocado una manfiestación para el 10 de marzo en Bilbao

Erne, Esan, ELA, Sipe y Euspel denuncian que a Seguridad "le sobra testosterona" y "le falta neuronas" de cara a potenciar "la inteligencia" en la búsqueda de soluciones. Así, critican la modificación en la estructura de Vigilancia y Rescate "con un único fin de ahorro", a pesar, según señalan, de que se trata de un servicio reconocido "dentro y fuera de nuestras fronteras". En su comunicado cuestionan que "a este departamento solo les preocupa su imagen público tratando de desprestigiar a los trabajadores de la Ertzaintza".