La patronal andaluza aprueba un código ético y de buen gobierno

La Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) ha concluido su proceso de renovación, iniciado a principios de año con el nombramiento del malagueño Javier González de Lara como presidente. El comité ejecutivo ha aprobado un código ético y de buen gobierno que persigue marcar distancia con sus anteriores responsables, implicados en el caso de los cursos de formación o en una estafa por una promoción de 583 Viviendas de Protección Oficial. Según González de Lara, el nuevo reglamento reforzará la “transparencia, participación, gestión eficiente y reputación” de la patronal.

Entre otras medidas, el nuevo reglamento contempla sanciones e, incluso, la expulsión de sus asociados en el caso de que sean imputados o implicados en alguna investigación, aunque aún no se han determinado en qué casos la organización procedería a echar a estas personas. Asimismo, se establece que las contrataciones se regirán por normas internas similares a las del sector público. “Quedará garantizada la efectividad de los principios de publicidad, concurrencia, transparencia, confidencialidad, igualdad y no discriminación”, reza el documento, que añade que “el contrato será adjudicado a la oferta económicamente más ventajosa”.

En cuanto a la situación financiera, González de Lara ha anunciado que en los próximos días la CEA firmará una operación con tres entidades para hipotecar su sede en la isla de la Cartuja en Sevilla por ocho millones de euros y poder afrontar así parte de su deuda, que supera los 12 millones. Desde hace años, la patronal ha intentado sin éxito hipotecar dicho inmueble. Además de esta operación, la CEA ampliará el catálogo de prestación de servicios y realizará mediación y arbitraje.