Vientos de 102 kilómetros en el Vallès
Protección Civil registró más de un centenar de incidencias sólo en Terrassa
La comarca del Vallès Occidental fue una de las zonas más castigadas por el temporal de viento que azotó ayer Cataluña. Un portavoz del Servicio Meteorológico de Cataluña (Meteocat) calificó de “excepcional” la situación atmosférica que se vivió ayer en la comarca, donde se llegaron a registrar vientos de 102 kilómetros por hora. “En seis años, no hay precedente de un día con más viento”, señaló el mismo portavoz. La estación Parc Agrari Sabadell, que registra desde 2008 los fenómenos meteorológicos en la comarca, no recuerda un antecedente semejante en los últimos seis años, ni siquiera en el temporal de enero de 2009, cuando se alcanzaron los 94 kilómetros.
Ya bien entrada la tarde de ayer, cuando la ventisca había remitido y solo un frío gélido acompañaba la jornada, las calles de Terrassa (cocapital del Vallès Occidental) dibujaban un panorama desolador en la ciudad. Pilas de escombros hacinados en las aceras, árboles arrancados de cuajo, copas de palmeras despegadas del tallo y señales de tráfico tiradas por los suelos fueron algunos de los destrozos que dejó el temporal en la localidad. Protección Civil había registrado a media tarde más de un centenar de incidencias.
Alerta en la calle
“Hay árboles caídos por todas partes, las brigadas de limpieza del Ayuntamiento no han parado en todo el día. La gente no se atrevía a salir a la calle porque volaban uralitas, trozos de tejas...”, explicaba un taxista de Terrassa al tiempo que reconocía que, con el temporal, le había aumentado la faena, “porque la gente tenía miedo a caminar por la calle”. El Ayuntamiento suspendió todas las actividades al aire libre, cerró la escuela de música, recomendó a los niños no ir al colegio por la tarde y sugirió evitar los desplazamientos. Mientras, los precintos de Protección Civil acordonaban parques y jardines públicos con árboles levantados y bancos destrozados en toda la ciudad.
También las persianas permanecían cerradas a cal y canto a media tarde, las terrazas de los bares recogidas y ni un toldo asomaba cobijando la fachada de los comercios. “En mi peluquería el viento reventó un cristal”, recordaba José Luis Corneja, vecino del barrio donde se derrumbó el muro que mató a los dos jóvenes en la ciudad. “Llevo 60 años en la ciudad y yo no recuerdo un temporal tan fuerte desde las riadas de 1962”, apostillaba Antonio López.
La Generalitat, ante la magnitud de los destrozos, activó el pasado lunes la fase de emergencia del plan de vientos. El consejero de Interior, Ramon Espadaler, pidió a los ciudadanos que evitaran circular si no era estrictamente necesario.
La caída de árboles obligó a cortar varias carreteras locales, así como la C-17, a la altura de l'Ametlla del Vallès y en la Garriga (Vallès Oriental) y la C-58, en Vacarisses (Vallès Occidental).
El temporal de viento dejó también sin suministro eléctrico a lo largo del día a un total de 43.000 abonados. El teléfono de emergencias 112 recibió entre las 11.30 horas y las 15.00 horas —el horario de mayor afectación por el temporal de viento— un total de 1.270 llamadas relacionadas con el temporal, según los datos facilitados por Espadaler.
En Girona, el fuerte viento de tramontana que alcanzó ráfagas de hasta 139 kilómetros en Portbou o 118 en el Port de la Selva (Alt Empordà) hizo que los bomberos recibieran cerca de 200 avisos. La mayoría de ellos por árboles y señales de tráfico caídas y tendales, tejas y planchas metálicas de tejados que salieron volando. El fuerte temporal de mar, con olas de hasta seis metros, dejó a casi toda la flota amarrada a puerto, informa Marta Rodríguez.
En Lleida no hubo incidencias remarcables salvo en el Pirineo. En Sort el fuerte vendaval provocó el derrumbe de la fachada de una casa sobre tres coches estacionados en la travesía de la carretera C-13 a su paso por la localidad, sin tener que lamentar daños personales. Las estaciones de esquí de Espot y Boí Taüll tuvieron que cerrar, mientras que a las de Baqueira Beret y Port Ainé solo se permitió el acceso hasta las cotas más bajas de sus instalaciones, informa Lluís Visa.
A las 19:55 horas de ayer Protección Civil rebajo el nivel de emergencia después de que el temporal comenzara a abandonar Cataluña.
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