Las barcas de pesca de gamba dejarán de ‘arar’ el fondo del mar en Palamós

Toda la flota de la cofradía de Palamós (Baix Empordà) dedicada a la pesca de gamba cambiará las puertas de sus embarcaciones de arrastre para dejar de arar el fondo marino. Se trata de un proyecto pionero con un doble objetivo, reducir el impacto de la pesca en el fondo del mar y ahorrar en combustible. La previsión es que las primeras semanas del 2015 prueben varios modelos de puertas y que antes del verano hayan escogido la mejor opción. A finales de ese año las 17 embarcaciones ya habrán hecho el cambio.

El futuro de la pesca está directamente relacionado con la preservación del fondo marino y de la biodiversidad. Por este motivo los pescadores de Palamós han impulsado un proyecto pionero que consiste en cambiar las actuales puertas de arrastre -unas estructuras que mantienen la red abierta mientras la embarcación está faenando y en marcha- que pueden llegar a pesar 1.200 kilogramos, por otras que pesen incluso la mitad.

Esta iniciativa, pionera en el Mediterráneo en cuanto que afecta a toda una flota, permitirá reducir el impacto de la actividad sobre el sustrato marino y mejorar la eficiencia energética. El presidente de la Cofradía de pescadores de Palamós, Francesc Benaiges, mantiene que “es una doble mejora, un beneficio para el fondo y otro en ahorro energético porque se gastará menos gasoil al no tener que arrastrar tantos kilos bajo el mar”. Según él, “representará un cambio en el mundo de la pesca que no solo beneficiará al pescador sino al medio ambiente”. Calculan que el ahorro energético será de entre un 15 y un 20% por embarcación.

Las barcas de Palamós incorporarán unas puertas con una apertura horizontal en la boca de la red, diseñada para no afectar el fondo marino

Para lograr estos objetivos las barcas de Palamós incorporarán unas puertas más aerodinámicas con una apertura horizontal en la boca de la red, diseñada para no afectar el fondo marino. La acción de las puertas convencionales suaviza el relieve del fondo y origina surcos, a la vez que reduce la diversidad de especies. Su funcionamiento, según los expertos, es comparable al impacto del arado en terrenos de agricultura intensiva.

Los cinco modelos de nuevas puertas llegarán a Palamós a finales de año, se montarán en dos barcas de distinto tamaño y se probarán las primeras semanas del 2015 para saber cuál es la más efectiva y con mayor viabilidad de implementación. Los ensayos se harán en diferentes caladeros a lo largo del cañón de la Fonera de Palamós, incidiendo en las zonas de pesca con más dificultades operativas y mayores desniveles, como los caladeros de El Rostoll y Sant Sebastià. Calculan que la elección se habrá hecho antes del verano. El Instituto de Ciencias del Mar del CSIC hará un seguimiento de cada puerta y comprobarán, con una sonda, el efecto que causa cada una en los sedimentos del fondo.

El coste de probar y seleccionar las puertas es de unos 62.000 euros, de los cuales 50.000 los aportará la Diputación de Girona. Cada armador deberá pagar por las puertas de cada barca unos 9.000 euros. Esta iniciativa podrá aplicarse en otras cofradías de Girona o de la costa catalana.