El diálogo social arranca con unidad al definir los temas más prioritarios

La cocina previa desde el área de Juan Mari Aburto allanó este jueves el camino de los primeros acuerdos en la constitución de la mesa de diálogo social, que llega en el ecuador de la actual legislatura. El Gobierno vasco, con la significativa incorporación de la consejera Arantza Tapia en un gesto que no pasa desapercibido en función de la apuesta económica que entraña la concertación, Confebask y los sindicatos CC OO y UGT fijaron en sus dos horas de reunión los temas más prioritarios que desarrollarán a partir de la próxima semana y que evaluarán, por primera vez, a mediados de enero. El empleo, la protección social y la conciliación son las principales apuestas sobre las que comenzarán los sucesivos debates.

Los asistentes asumen las dificultades que entraña la viabilidad de un diálogo social sin la presencia de los sindicatos mayoritarios, ELA y LAB. Pero esta adversa situación, a su vez, supone un acicate para exprimir al máximo las posibilidades de un entendimiento que proyecte la idea de que es posible la aplicación de medidas correctoras ante los efectos de la crisis sin la presencia omnipresente de las centrales abertzales. La fotografía de familia al término de la reunión de este jueves en Vitoria supuso también un nítido mensaje de acción compartida, siquiera en la toma de consideración de esta apuesta por el diálogo.

Los asistentes han fijado el calendario de trabajo a seguir en base a las propuestas planteadas

Para facilitar el engranaje, y también después de haberse cruzado las alegaciones previas, salió adelante un documento en el que se pone en valor “la dimensión sociolaboral y sociopolítica de las organizaciones empresariales y sindicales”. Era la respuesta consensuada para zanjar la polémica abierta por unas acusaciones atribuidas a Confebask en las que la patronal pedía la exclusión de los sindicatos mayoritarios vascos por su tipo de acción. En el texto aprobado este jueves por las tres partes se rechaza que “pueda excluirse a aquellas [organizaciones] que no lleven a cabo el ejercicio de los medios típicos de acción”. El documento será remitido al Ministerio de Empleo.

Además, una vez sustanciado el acuerdo a este texto, el presidente de Confebask, Miguel Ángel Lujua, incorporó un documento de la patronal en el que negaba cualquier exclusión sindical y, de hecho, se comprometió a realizar una investigación interna en la que se depurará responsabilidades para conocer la autoría de tan duras descalificaciones y si el documento que se les atribuye fue manipulado tras ser desvelado por LAB.