Los empresarios acusan al Gobierno de engañarlos con el corredor

“La ministra de Fomento [Ana Pastor] nos dio repetidamente su palabra, tanto en reuniones privadas como en actos públicos, de que el corredor mediterráneo llegaría a Valencia en 2015 y a Alicante en 2016”, ha afirmado este miércoles el naviero Vicente Boluda, presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE). Boluda y el miembro de la junta directiva del mismo lobby Federico Félix han dado por seguro el retraso de una infraestructura que consideran “vital” y han calificado de “burla” la actitud de Pastor. “Aunque prácticamente todo está licitado, las obras están paradas”, ha asegurado Boluda, “y no hay dotación presupuestaria suficiente” para concluirlas en el tiempo previsto.

Los dirigentes de AVE, que han comparecido junto a algunos de los mayores exportadores valencianos, han tildado de “mentira” que el retraso se deba a dificultades técnicas. “Aquí lo que falta es voluntad política y poner dinero”.

El Ministerio de Fomento no ha reccionado a las críticas. La consejera de Infraestructuras, Isabel Bonig, ha intentado quitar hierro al último desencuentro de los empresarios valencianos con el Gobierno. “A lo mejor se retrasa seis meses y es en junio de 2016. Lo importante es que hay 17 contratos licitados y adjudicados y que eso no lo han conseguido todas las comunidades”, ha declarado Bonig.

Los grandes empresarios han presentado un informe que sostiene que enviar las mercancías por tren reduciría un 20,7% del coste del transporte. Y que ello tendrá una importancia “crucial” en los próximos años para la competitividad de las exportaciones valencianas, desde la industria agroalimentaria a los vehículos. En 2016, Ford y el resto de compañías de automóviles decidirán la carga de trabajo de cada planta para el próximo cuatrienio, y los empresarios creen que llegar a ese momento sin el corredor supone un “riesgo” para la factoría de Almussafes, de la que dependen, contando a la industria auxiliar, “27.000 empleos directos”.

El catedrático de la Universitat de València Josep Vicent Boira, uno de los autores del informe presentado por AVE, ha comparado la importancia del corredor para la economía valenciana con la que tuvo la autopista de la costa en los años sesenta. Y el coautor del estudio, el también catedrático César Camisón, ha resaltado que el Gobierno destinó la semana pasada 728 millones de euros de fondos FEDER al corredor central, para el tramo Algeciras-Madrid, y ninguno al mediterráneo.

El profesor de Organización de Empresas ha recordado que la UE seleccionó el corredor mediterráneo como “eje prioritario” y le asignó financiación, mientras que no hizo lo mismo con el corredor central. Y ha lamentado que el Gobierno prime ahora al central con fondos FEDER, que también provienen de Bruselas pero que el Ejecutivo puede distribuir “de forma discrecional”. “Hay restricciones presupuestarias para unas cosas y no para otras”, ha dicho.

Los dirigentes de AVE, el lobby al que pertenecen los 100 empresarios más importantes de la Comunidad Valenciana, han afirmado que el compromiso sobre la llegada del corredor no les fue transmitido solo por Pastor, la última vez hace un mes en la sede del ministerio. Sino también por su anterior secretario de Estado y hoy ministro de Justicia, Rafael Catalá, y la cúpula de Adif. “Tenemos un problema político tremendo”, “es para darles las llaves de Valencia y decirles que vengan ellos a gobernar”, ha declarado Felix.

Jorge Brotons, presidente de la patronal hortofrutícola española, ha señalado que para mover los nueve millones de toneladas que sus empresas exportan al año (más de un 90% a Europa y en su gran mayoría desde territorios por los que está previsto que pase el corredor mediterráneo) hacen falta 400.000 camiones. Y que si se ese número de vehículos se pusiera uno tras otro formarían una cola de 7.000 kilómetros cuando Algeciras y Moscú están separados por 4.700.