El presunto asesino de Koldo Losada ingresa en la prisión de Basauri
La Ertzaintza sospecha de un posible homicidio porque Ezkurdia había comprado un viaje a Madrid a nombre del actor
Jon Ezkurdia ha pasado su primera noche en la prisión de Basauri (Bizkaia) a donde fue trasladado alrededor de las 23 horas por orden judicial. El presunto asesino del actor vasco Koldo Losada fue puesto a disposición del juez después de haber agotado en dependencias de la Ertzaintza el plazo legal de 72 horas desde que fue detenido, en un elevado estado de embriaguez y en el mismo portal de la vivienda donde fue hallado sin vida el cuerpo de la víctima. Durante este tiempo, fuentes oficiales de la Policía vasca han asegurado que no ha realizado declaración alguna.
Ezkurdia supuestamente mató a su marido, el actor vasco Koldo Losada, después de una fuerte discusión que mantuvieron en la noche del pasado miércoles, en el domicilio que ambos compartían desde hace siete años en una céntrica calle de Bilbao. El motivo del crimen es pasional ya que Ezkurdia, que no ha reconocido su autoría, ha admitido que entró en un estado de locura cuando su pareja le comunicó hace ya unas semanas la intención de separarse.
Sin embargo, la investigación no tiene ninguna duda sobre la autoría y el motivo de este crimen que ha causado una fuerte conmoción por la popularidad de la víctima. Ahora, se trata de discernir si se trata de un homicidio o un asesinato. De momento, la Ertzaintza sigue la pista de un viaje a Madrid organizado por Jon Ezkurdia a nombre de Koldo Losada y que ha levantado sospechas sobre el propósito real que pudiera albergar el marido del actor al camuflar la identidad en el beneficiario del desplazamiento.
A su vez, la Policía vasca ha tomado declaración a familiares de Losada que han denunciado "movimientos extraños" realizados por Ezkurdia en la cuenta bancaria de su marido y que la situación de la pareja "era insostenible". En círculos de la hostelería bilbaína se reconoce también que el presunto asesino venía acusando algunos retrasos en los pagos de las mercancías requeridas desde su establecimiento 'La gallina ciega', que permanecía cerrado desde hace dos meses. Esta falta de liquidez es atribuida, por testigos directos, al "alto nivel de vida" que mantenía el dueño del bar, a pesar de que siempre ha dispuesto de una nutrida y selecta clientela.
Las amigas de Ezkurdia le quitaron las llaves para entrar en el piso donde Losada estaba muerto
Ezkurdia ha visto cómo esta incierta situación económica se había complicado con el obligado cierre del bar "por avería", primero, y luego "hasta el día 22 una vez superados los problemas" pero, poderosamente, con el anuncio de su marido de poner fin a la relación sentimental que mantenían. Amigos de la pareja ya conocían la intención de Koldo Losada de acabar con su matrimonio, aunque mantenían la vivienda en común.
Así las cosas, el anuncio en firme del actor de dejar la relación fue la causa directa de la criminal reacción de su pareja. La Ertzaintza trabaja con la hipótesis de que Ezkurdia mató a su pareja antes de fotografiarse en su perfil de Facebook (17.34 horas del miércoles), donde dejó escrito: "la gallina ciega comenzó sin ruido y así se va. Gracias por todo lo que nos habéis regalado". De hecho, fuentes de la investigación han reconocido que "es imposible que con el estado de embriaguez que presentaba cuando fue atendido pudiera cometer ningún crimen".
Por lo tanto, todo hace indicar que una vez acabó con la vida de su marido de un golpe en la cabeza con un objeto que no ha sido precisado, y arrastró su cuerpo desde el cuarto hasta el pasillo de la casa, Ezkurdia llamó a dos amigas para "salir a tomar algo".
Envuelto en un "reconocible" estado nervioso y con los primeros síntomas de alcohol, Ezkurdia mostró un comportamiento tan extraño que alertó a sus amigas. Durante el tiempo que permanecieron juntos, las compañeras "le preguntaron por Koldo" y apenas obtuvieron respuesta más allá de que "estaba en Madrid", aunque sin la convicción suficiente.
Estas dos amigas, que también han prestado declaración ante la Ertzaintza, acompañaron a Ezkurdia hasta su domicilio. Al llegar al portal, el marido de Losada se mostró reacio a que subieran a su piso y les instó a que se fueran. Ante la persistencia de su actitud, las amigas le arrebataron las llaves y fue entonces cuando al abrir la puerta del domicilio se encontraron con el cuerpo sin vida del actor vasco. En paralelo, las propias amigas fueron las encargadas de llamar a una ambulancia para que atendieran a Ezkurdia porque presentaba un elevado estado de embriaguez.
Según la investigación, mientras era atendido por los sanitarios, Ezkurdia gritaba una y otra vez. "no me importa, me voy a morir en un mes". Al parecer, y según había anunciado horas antes a sus amigas, un médico le había diagnosticado un cáncer y apenas le concedía un mes de vida, extremo éste que algunos amigos no se atreven a confirmar.
Por otra parte, el Pleno del Ayuntamiento de Bilbao ha guardado este viernes un minuto de silencio por el "brutal asesinato" del actor Koldo Losada. En una declaración aprobada por todos los grupos, el Consistorio de la capital vizcaína ha manifestado su público "rechazo y condena", además de expresar sus "más sinceras condolencias a familiares y amistades". Más adelante, señalan que "el asesinato de este vecino constituye una expresión más de la falta de respeto y del abuso de poder que existe en muchas relaciones de pareja".
A su vez, el alcalde de Getxo, Imanol Landa, en nombre del Ayuntamiento de esta localidad en la que nació Losada, ha mostrado sus condolencias por "la trágica muerte" del actor.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.