BBVA señala que la economía crecerá el 1,3% en 2014 y el 1,8% en 2015

BBVA estima que la economía catalana crecerá el 1,3% en 2014 y el 1,8% en 2015 gracias sobre todo a la mejora de la demanda interna. Según el servicio de estudios de la entidad, esas tasas supondrán un creación de empleo del 4,3% en dos años, después de que en los seis años de crisis se destruyera el 17% de la ocupación. BBVA Research también anticipa que la Generalitat incumplirá el objetivo de déficit fijado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera en el 1% del Producto Interior Bruto (PIB).

La entidad prevé que la Generalitat cierre el año con un déficit cercano al 2% del PIB, el doble de la meta marcada. Ese incumplimiento, no obstante, contribuirá al crecimiento económico, según el responsable de BBVA Research, Rafael Doménech. “Valoramos el esfuerzo fiscal de la Generalitat, que ha sido muy significativo, pero a pesar de ello no se alcanzarán los objetivos este año”, afirmó Doménech, quien pese a señalar de que eso beneficia ahora a la economía advirtió: “El ajuste queda pendiente”.

La previsión de crecimiento para este año es cuatro décimas superior a la que el BBVA pronosticó en junio (un 0,9 %), mientras que la de 2015 superará esa estimación (1,5%) en tres décimas. Aun así, Doménech consideró que el principal reto de la economía catalana hoy es la creación de puestos de trabajo estables y de calidad. Al respecto, Doménech señaló que Cataluña genera empleo “de forma más intensa” que el conjunto de España, pero recomendó “seguir con las reformas” para “incrementar las contrataciones indefinidas y reducir la temporalidad”.

Más “entendimiento”

Doménech también advirtió del peligro del estancamiento de la zona euro. Tradicionalmente, la correa de transmisión ha sido automática: la caída de un 1% en el PIB de la zona euro ha supuesto un retroceso casi idéntico —de 0,9 puntos— en Cataluña. Sin embargo, a su juicio ello ha cambiado por una mayor diversificación y competitividad de las exportaciones, las ventajas de supone la depreciación del euro o la reducción de los desequilibrios.

Sobre el impacto del proceso soberanista en la economía, Doménech afirmó que “de momento” no se está “viendo ningún efecto”, a pesar de que “los mercados financieros están expectantes”. “Nuestro mensaje es siempre el mismo: hay margen para el entendimiento, y este es necesario para reducir la incertidumbre política, que siempre tiene efectos negativos”, agregó.