Los ciegos denuncian la reforma del paseo de Gràcia
Los invidentes alertan de que no hay marcas táctiles para distinguir la calzada de la acera

La ACIC (Asociación Catalana para la Integración del Ciego) ha lanzado un vídeo en el que denuncia, con explícitas grabaciones, el peligro que representa para su integridad moverse por los laterales del reformado paseo de Gràcia de Barcelona. El peligro está en que al igualar la calzada de servicio con la acera, los ciegos no distinguen si encuentran en la zona peatonal o la de los taxis, coches, motos, furgonetas y bicis. La obra comenzó en enero, está a punto de finalizar y costará 7,4 millones de euros.
El presidente de la ACIC, José Carrey, asegura que la asociación lleva “ocho meses alertando, verbalmente y por escrito, de la peligrosidad de la reforma y proponiendo fórmulas de mejora en foros como la Mesa de Entidades de Personas con Discapacidad del Ayuntamiento o en reuniones con el concejal de ramo, Eduard Freixedes”. La asociación lanzó el vídeo a finales de la semana pasada y Ayuntamiento ha reaccionado convocando este jueves a la asociación.
“El julio hicimos una visita sobre el terreno y les mostramos que salvo si se camina por los ‘caminos táctiles’ no hay ningún indicador físico de que se entra en la calzada”, añade Carrey. Incluso los topos rugosos de los caminos son difíciles de distinguir con el bastón, asegura. La propuesta de la asociación era, como se ha hecho en reurbanizaciones en Terrassa, indicar con botones rugosos todo el límite a lo largo de la calzada. La asociación exige, de entrada, una solución “concreta y puntual” y a medio largo plazo una “solución urbanística que respuesta satisfactoria a la seguridad de las personas ciegas”. Carrey asegura que los responsables municipales han llegado a afirmar “verbalmente, no por escrito”, que la solución que proponen los colectivos de invidentes “no es estética”.
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