La fundación de Paterna gastó 6,5 millones fuera del control público

“Nos enteramos hace cuatro días de que la Fundación para la Innovación de la Infancia era pública”, afirma Ramón Congost, su presidente desde 2007. En ese periodo, la entidad ha gastado 6,5 millones de euros en siete años como si fuera privada. Casi todo el dinero se ha destinado a un proyecto, la construcción de Tic Tac. Una superguardería inaugurada el año pasado por la infanta Elena que cerró ocho meses más tarde por dificultades económicas. La fundación y la guardería fueron promovidas por el Ayuntamiento de Paterna y el Instituto Tecnológico de la Construcción (Aidico), del que Congost fue director desde 1996 hasta este verano. Congost niega las irregularidades en la fundación que la nueva alcaldesa de Paterna, la popular Elena Martínez, denunció la semana pasada en fiscalía. “Ella no estaba y no se entera”, replica. Congost admite que una de las pocas personas, “entre tres y cinco”, que han estado en nómina de la fundación durante los años de construcción y puesta en marcha de la escuela ahora clausurada es su actual nuera.

Congost descalifica a la alcaldesa, que ha llevado el caso ante el fiscal

El exdirector de Aidico, antiguo empresario del sector inmobiliario y cónsul honorario de la Federación Rusa en la Comunidad Valenciana, añade: “Soy una persona sencilla y nunca he tocado la caja. La guardería me ha costado dinero de mi bolsillo”.

La alcaldesa de Paterna, que accedió al cargo tras la dimisión el 30 de julio del anterior regidor, Lorenzo Agustí, que se hallaba imputado en dos procedimientos judiciales, se convirtió automáticamente en vicepresidenta de la Fundación para la Innovación de la Infancia de la Comunidad Valenciana (FIIC). El mismo día en que anunció su marcha de la política, el antecesor de Martínez ordenó la disolución de la entidad sin ánimo de lucro. Durante los trámites para consumar la desaparición de FIIC, el nuevo equipo detectó las supuestas irregularidades que la alcaldesa llevó a la fiscalía el viernes. La denuncia menciona un préstamo de cerca de 300.000 euros que la fundación habría dado a uno de sus fundadores, el instituto tecnológico Aidico, sin que conste la autorización del patronato, ni el motivo ni los fines para los que se concedió.

El instituto no ha devuelto el dinero. Pero Congost niega la mayor: “No hay tal crédito como se ha dicho”. Ni por tanto, según el presidente de FIIC, hay nada que devolver.

Congost mantiene que el dinero se destinó a sufragar gastos de la guardería, construida con una tecnología de “fachada ventilada” que le ha valido premios en Estados Unidos. Una escuela que en teoría iba a tener 150 alumnos no pasó, sin embargo, en el único curso que estuvo abierta de los 40. Congost arroja dudas sobre la gestión económica de la institución. “Para no generar gastos, la contabilidad de la fundación la ha llevado Aidico”, afirma. Congost abandonó Aidico en julio. Poco después, el instituto tecnológico, que ha despedido a más de la mitad de los 200 empleados que llegó a tener, entró en concurso de acreedores.

El Ayuntamiento de Paterna evitó ayer polemizar con Congost. Un portavoz descartó que la alcaldesa tema verse alcanzada por el asunto, como le ha ocurrido con otras iniciativas de su predecesor, lo que le ha supuesto verse imputada por prevaricación administrativa. “No hay miedo, hay muchas dudas”, señaló el portavoz, que indicó que la regidora las ha trasladado a la fiscalía para que sea ésta la que “depure las responsabilidades”.

El portavoz socialista en el Consistorio, Juan Antonio Sagredo, consideró que en el PP se ha “instalado el sálvese quien pueda”, adelantó que su grupo solicitará toda la documentación de la denuncia y advirtió de “que después de siete años en el gobierno de Paterna, ningún miembro del PP y menos la alcaldesa no electa y mano derecha de Agustí, están exentos de responsabilidades”.