_
_
_
_

Voz a las partituras silenciadas

Las mujeres compositoras trabajan unidas para que sus obras tengan difusión

Ángeles Lucas
La catedrática de composición Teresa Catalán.
La catedrática de composición Teresa Catalán.Jesús Heredia

Los silencios escritos en una partitura pueden provocar que una obra sea emocionante, vibrante, pero no todos los silencios en la música son siempre agradecidos. Las mujeres compositoras no han disfrutado a lo largo de la historia de la voz y la difusión que han tenido sus compañeros de profesión. Han estado silenciadas o marginadas por años. “Solamente y por excepción, vi el otro día en una orquestilla una compositora, profesora de armonía que tocaba el fagot, espectáculo que me quitó el apetito por unos días”, criticó Joaquín Turina (1882-1949) sobre una obra en la que participaba una mujer, según recuerda Teresa Catalán, que con 39 años fue la primera catedrática de Composición e Instrumentación de España. Ahora tiene 63 y es todavía la única. Según detalla Catalán, tampoco ha habido nuevas oposiciones.

Ahora la crítica no llega a ese extremo, pero las compositoras consideran que siguen encontrando dificultades para ser reconocidas como creadoras de música. Ellas no quieren ser más pero tampoco menos, esperan que su actividad profesional se normalice. “No se trata de hacer un gueto ni de luchar contra nadie. Simplemente somos pocas, tenemos cosas que decir, y estamos juntas. Generamos y aportamos el patrimonio intangible de la música a la sociedad”, detalla convencida.

Ella forma parte junto a otras 11 del Taller de Mujeres Compositoras del Festival de Música Española de Cádiz, que nació con la idea de difundir sus obras y de crear un espacio en el que debatir tanto la técnica de sus trabajos como el contexto sociológico en el que se mueven. Cada año estrenan obras en esta cita, se publican sus partituras y se graban. En esta edición, el próximo sábado 22, a las 16.30, se celebrará una mesa redonda sobre la documentación y transmisión del legado de las compositoras en la Biblioteca Pública Provincial, y a las 19.30 comenzarán los estrenos de las 12 obras en el Claustro de la Diputación Provincial.

La compositora de música Diana Pérez Custodio.
La compositora de música Diana Pérez Custodio.

“Es una propuesta fantástica aunque hay compañeros que la consideran anacrónica. Nosotras no lo vemos así, a la problemática general de esta profesión en la que la composición no se considera una práctica artística remunerada, a nosotras se nos suma la cuestión de ser mujer y su complejidad para la conciliación...”, detalla Diana Pérez, compositora y participante en este taller, que comenzó a celebrarse en 2005 y que describe como “pionero”.

“Es difícil que una orquesta interprete una composición contemporánea y más difícil aún que la obra sea de una mujer. El sector de por sí es complejo, la invisibilidad y la precariedad en este ámbito es general, pero más para la mujer”, coincide Catalán, que añade que se agudiza en España. “En otros sitios de Europa está más normalizado, por ejemplo, la compositora sevillana Elena Mendoza acaba de conseguir una cátedra en el conservatorio de Berlín, allí no es tan extraño”, matiza la catedrática.

Durante la edición anterior decidieron entre todas un instrumento y un intérprete para que diera voz a sus partituras escritas para este año. El instrumento fue el violín, y el intérprete Manuel Guillén, quien desde junio estudia las obras de las 12 compositoras del taller para estrenarlas el sábado 22 en Cádiz. “Es un placer poder tocar todas sus obras en estreno absoluto. He tenido que estudiar muchísimo, es un trabajo de una enorme dificultad, habré invertido cientos de horas a las 12 composiciones”, detalla Guillén.

El violinista cree que las mujeres le seleccionaron porque ya tiene una amplia trayectoria en el estreno de obras y por estar habituado a tocar el violín sin acompañamiento. “Estás solo frente a todo el mundo, es más difícil que si interpretas con un piano o un grupo de cámara. Pero es interesante”, detalla. Sobre las obras, dice que cada una tiene un estilo diferente, no solo porque las compositoras que participan en el taller van desde los 30 hasta los 80 años, sino porque “obviamente cada una tiene su estilo, y además algunas me piden que interprete más matices”, señala Guillén. Por ejemplo, la composición de Diana Pérez The voice of the devil va acompañada con textos recitados por el violinista. “Está basada en una obra de William Blake en la que se plantea una disquisición entre lo que está bien y lo que está mal”, añade Pérez.

En el caso de la visibilidad para las mujeres, ellas coinciden en que está bien que se dé sonido a sus partituras. "¡Ojalá todas nos unamos. Así seguiremos componiendo!", exclama con voz alentadora Catalán. Van escribiendo juntas sobre los otros silencios de la composición. 

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Ángeles Lucas
Es editora de Sociedad. Antes en Portada, Internacional, Planeta Futuro y Andalucía. Ha escrito reportajes sobre medio ambiente y derechos humanos desde más de 10 países y colaboró tres años con BBC Mundo. Realizó la exposición fotográfica ‘La tierra es un solo país’. Másteres de EL PAÍS, y de Antropología de la Universidad de Sevilla.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_