Los ‘mileuristas’ pagarán en Madrid un 49% menos de IRPF en 2015

La Comunidad de Madrid ha agrandado su fama de isla fiscal —condición que desde hace años le otorgan con resquemor barones regionales del PP— con una nueva rebaja impositiva de Ignacio González por segundo año consecutivo, y la tercera que realiza la Comunidad contando la que efectuó, en 2007, Esperanza Aguirre cuando era presidenta y González su número dos.

Madrid aplicará desde el 1 de enero un nuevo tramo —serán cinco, y el resto no serán modificados— en el que se rebajará en 1,7 puntos el IRPF para aquellos madrileños con ingresos inferiores a 12.450 euros al año. “Hemos creado un tramo especialmente indicado para las rentas más bajas, a quienes se aplicará el tipo mínimo fijado por el Gobierno, del 10% en 2015 y el 9,5% en 2016 el 9,5%, que en Madrid será directamente del 9,5%”, ha explicado el presidente regional. A su vez, la tarifa del IRPF para las rentas a partir de 12.450 euros y hasta 17.707 euros será de 11,2% (12,5% estatal hasta el tramo de 20.200 euros); del 13,3% al tramo entre 17.707 y 33.007 euros (15,5% nacional); del 17,9% al tramo entre 33.007 y 53.407 euros (19,5% a las rentas de 34.000 a 60.000 euros en el caso estatal); y del 21% para las rentas por encima de los 53.407 euros (23,5% en el caso del tramo estatal del IRPF, a partir de 60.000 euros).

“Madrid tiene las tarifas más bajas de España”, ha subrayado el consejero de Economía y Hacienda, Enrique Ossorio, que ha destacado que el resto de tramos no se han tocado con respecto a los que entraron en vigor en enero de este año. “Es un impuesto progresivo, los mileuristas se ahorrarán un 49%, mientras que las rentas más altas se beneficiarán de una rebaja del 1,8%. Todos los madrileños notarán la rebaja en el tramo autonómico el próximo año”, ha señalado González.

La revisión del IRPF aplicada por el Gobierno regional coincide con la tarifa que estrenará el Ejecutivo central el año que viene, que reducirá los tramos de siete a cinco. La razón tiene sus tintes políticos, según explican fuentes del PP regional, ya que el tramo estatal del IRPF —la mitad del IRPF depende del Estado y la otra mitad del Gobierno regional— “iba a perjudicar, aunque fuera de forma muy ligera”, a algunas rentas en Madrid. “Si aplicásemos la reforma estatal habría 1,5 millones de madrileños que pagarían más impuestos. El juego combinado entre su tramo del IRPF y el nuestro permitirá que todos los madrileños se vean beneficiados de esa rebaja fiscal”, ha señalado González.

El dirigente del PP ha rehusado el conflicto con La Moncloa. “Estoy convencido de que al Gobierno [de Rajoy] no le parecerá mal”, ha hecho hincapié González. El año pasado, cuando Madrid anunció la mayor rebaja adoptada jamás por una comunidad autónoma, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, observó con que “parecía que a Madrid le sobraba el dinero”.

La relación del Ejecutivo madrileño con el ministro se caracteriza por sus continuos enfrentamientos, sobre todo a raíz de las constantes peticiones de González de cambiar el modelo de financiación (se debería haber hecho en 2014) o del IVA cultural, lo que le ha granjeado los guiños del sector cinematográfico a González. De hecho, hoy ha recordado que su Gobierno ha eliminado las tasas de rodajes cinematográficos en los espacios de la Comunidad.

“No es una cuestión de que nos sobre el dinero, sino de hacer políticas para impulsar la economía. El año pasado fuimos los primeros en anunciar una rebaja fiscal no porque quisiéramos confrontar con nadie, sino porque defendemos una política económica de incentivación de la actividad económica. La política fiscal es una buena manera para que las empresas y los particulares cuenten con dinero en el bolsillo para impulsar el consumo y crear empleo. El resto de comunidades y el propio Gobierno de España ha acudido a las mismas medidas”, ha insistido el presidente autonómico.

El barón del PP, que continúa sin saber si será el candidato en las elecciones autonómicas de mayo de 2015, ha negado que la reforma fiscal sea una respuesta de última hora a la merma de imagen que ha supuesto la Operación Púnica, con media decena de ayuntamientos del PP involucrados —también lo está Parla (PSOE)— y con Francisco Granados, exsecretario general del partido en Madrid y exconsejero de Presidencia, Interior y Transportes. “Llevamos trabajando mucho tiempo en las reformas fiscales, no se hacen de la noche a la mañana. Entendemos que podemos aplicar esta reforma, que ha llegado en su momento”, ha argumentado González.

Se trata de la segunda rebaja fiscal de González —la primera, anunciada en octubre del año pasado, entró en vigor el 1 de enero— y la tercera que realiza la Comunidad contando la que ya efectuó con Esperanza Aguirre como presidenta, que lo rebajó 0,1 puntos en 2007. Con la reforma del año pasado, la mayor rebaja realizada jamás por una comunidad autónoma, Madrid volvió a marcarle el pasado a La Moncloa, esto es el PP de Madrid a Mariano Rajoy.

La reducción aprobada el año pasado supuso una rebaja de 0,4 puntos en el impuesto de la renta en el tramo autonómico. A la espera de su revisión y aplicación el próximo enero, Madrid cuenta con cuatro tramos en función de la base liquidable. De esta forma, la tarifa hasta los 17.707,20 euros pasó del 11,60% al 11,20%; del 13,70% al 13,30% entre los 17.707,20 y 33.007,20 euros; del 18,30% al 17,90% entre los 33.007,20 y 53.407,20 euros; y del 21,40% al 21% a partir de los 53.407,20 euros.

El Ejecutivo madrileño también redujo en 2014 el impuesto de transmisiones patrimoniales —que grava la compra de pisos de segunda mano— en un punto, dejando el tipo general en el más bajo de España con un 6%. También bajó el 25% del impuesto de actos jurídicos documentados, que afecta a los documentos notariales e hipotecarios en la compra de viviendas nuevas, dejándolo en el 0,75% frente al 1% anterior. Y eximió delcéntimo sanitario –Madrid fue la primera región en aplicarlo- en los combustibles a los 65.000 profesionales del transporte en la región, básicamente taxistas y camioneros.

La Comunidad cifra en 253 millones el ahorro que su última política fiscal supondrá para los madrileños, con un ahorro medio de 1.150 euros para cada madrileño en 2015. El año pasado Madrid calculó que su nueva política fiscal supondrá que los madrileños ahorren 357 millones de euros este ejercicio: 216 millones del IRPF, 76 millones del impuesto de transmisiones patrimoniales, 50 del impuesto de actos jurídicos documentados y 15 de la supresión del céntimo sanitario. Cada ciudadano pasaba de esta manera de ahorrarse una media de 700 euros anuales a 1.110 euros. Esto es, 40 menos que ahora.